Dos dianas le dieron la victoria al Deportivo Táchira sobre el Caracas, tantos suficientes para imponerse ante sus rivales 2-0 y hacerse acreedores del clásico del fútbol profesional venezolano, haciendo respetar la casa, dando una buena exhibición de juego y estrategia, acompañado por más de 27 mil personas que asistieron al graderío del estadio Polideportivo de Pueblo Nuevo para presenciar el duelo que se efectuó ayer por el Torneo Apertura-2017.
Un espectacular ambiente se vivió ayer en el Polideportivo, que tenía tiempo sin registrar una buena entrada. El ariete paraguayo Víctor Aquino puso la primera diana para el aurinegro y, después, el defensor colombiano Yuber Mosquera anotó la segunda conquista para colocar cifras definitivas en el marcador.
El control del balón tuvo dos colores, el amarillo y el negro. Desde el inicio los locales se hicieron sentir y asediaron constantemente el arco rojo; incluso estuvieron cerca con un cabezazo a quemarropa de Pedro Ramírez, que sacó Eduardo Herrera, portero capitalino; luego Édgar Pérez Greco estrelló en el horizontal otro remate con la testa.
Fue a los 29 minutos cuando Aquino abrió el marcador a través de un tiro libre frontal que pegó en poste izquierdo del Caracas y entró al arco; un golazo de gran factura con el que llegó a 11 gritos en el torneo y continúa encabezando la tabla de artilleros del campeonato. La visita lo intentó de balón parado, pero se fue cerca del horizontal de José Contreras.
En la segunda mitad, los rojos del Ávila salieron a buscar la paridad, la cual estuvieron cerca de conseguirla mediante un penalti que ejecutó el delantero Edder Farías, pero su disparo fue a dar en el travesaño. Cuando se pensaba que el aurinegro iba a ganar con lo justo, apareció la cabeza de Mosquera para aumentar la diferencia, a los 90 minutos del partido.
Táchira nunca bajó el ritmo, demostrando que el conjunto atigrado está entendiendo las órdenes del técnico Santiago Escobar; ahora sí es un equipo con ideas, con identidad, tal como lo demostró ayer en Pueblo Nuevo.
Jeizon Ramírez, debutante de lujo
Quizás el mejor del partido. Participativo, desequilibrante, activo, “encarador” e inteligente, son algunos de los atributos con los que se puede calificar la actuación del juvenil Jeizon Ramírez. El sobrino del histórico Gerson Chacón debutó con el Deportivo Táchira de la mejor manera posible, en un clásico ante el Caracas y con una exhibición de buenas hechuras.
Tan solo 16 años tiene Ramírez y fue un referente en la ofensiva de la oncena atigrada. Hace pocos días firmó contrato con el equipo de Primera de Táchira y ya demostró el talento que tiene, estando a la altura del clásico.
Con esta victoria, Táchira se atornilló en la cima del Torneo Apertura con 28 puntos, y además lidera la tabla de goleadores con Aquino. Un triunfo ante el Caracas deja los ánimos más arriba que nunca; sin embargo, ya es momento de pasar la página y pensar en su siguiente rival, el Deportivo Anzoátegui, al que visitará este miércoles.
(Favio Hernández)