En el Deportivo Táchira no hay alarmas encendidas tras la derrota frente a La Guaira en el partido de ida de los cuartos de final, sino todo lo contrario. Jugadores y cuerpo técnico confían en remontar el 3-2 y seguir avanzando en la lucha por el título del Torneo Apertura.
“El trabajo de la semana me tiene muy contento, muy tranquilo, muy ilusionado; este cuerpo técnico confía en estos jugadores. El solo hecho de verlos trabajar en el campo y compartir en el camerino con mucho respeto nos permite estar tranquilos, seguir confiando y trabajando”, dijo Santiago Escobar, en la acostumbrada rueda de prensa semanal.
Aunque muy conscientes de que todo el semestre se jugará en los últimos 90 minutos frente a La Guaira, en el seno del equipo asumen el reto con serenidad, “tenemos un gran compromiso pero no tenemos miedo, porque estamos trabajando con mucha conciencia”, sostuvo el DT neogranadino.
En este sentido, Escobar prefiere ver el vaso medio lleno, especialmente porque “los dos goles que marcamos en Caracas son un plus importante, nos dan el empuje para ir a buscar la victoria”, dijo el entrenador, que remarca sí la necesidad de anotar primero y no recibir, para ello “debemos saber buscar los espacios para no desesperarnos, no permitir que el reloj se convierta en nuestro mayor enemigo”.
Por otra parte y en cuanto a la para que supuso la fecha FIFA, Escobar, que la semana pasada estaba preocupado por las nuevas bajas, esta vez celebra la decisión de posponer el partido de vuelta, aunque aclara que lo positivo vino después de la reflexión.
“Cuando uno pierde quiere la revancha en tres días, quiere cambiar lo malo y poner las aguas en calma otra vez, pero viéndolo desde otro punto de vista, hacer un alto en el camino nos va a caer bien”, apuntó el técnico, quien aseguró que aprovechará para hacer ajustes tácticos, aplicar correctivos y “decirle a los jugadores lo que había que decirles. También en el ambiente sentará bien este tiempo, para afianzar el discurso de la remontada y motivar desde allí al jugador”, añadió.
Un mal perdedor
El delantero Víctor Aquino, goleador del equipo, con 11 tantos, acompañó a Santiago Escobar en el panel y aprovechó para hablar de su nueva sanción, esta vez por roja directa, consecuencia de su mala reacción en el terreno de juego.
“Mi temperamento me jugó una mala pasada”, dijo Aquino de entrada, quien reconoció que este es uno de sus defectos, el cual ya había superado, pero que reaparece en medio del contexto de la derrota, porque “no me gusta perder, incluso cuando juego ludo en casa con mis hijas y pierdo también me molesto”, añadió.
“Estoy bastante avergonzado por eso, pero es parte de mi personalidad. No es una excusa, sé que no es la forma de reaccionar. Voy a trabajar para mejorar esa parte. La sangre me corre diferente cuando entro a la cancha. Me equivoqué y pido disculpas a todos por eso”, sostuvo el jugador.
Aquino aprovechó para desmentir los rumores que aseguraban que su mala conducta en el campo tenía que ver con el deseo del jugador de forzar su salida del equipo y del país, por su incomodidad y la de su familia con todos los sucesos de tipo social y político que vienen ocurriendo en Venezuela.
“En ningún momento lo he dicho, solo que sí es una situación difícil para mí, para mi familia, pero también para todos los venezolanos. No la podemos evadir, uno no está acostumbrado a vivirla, pero uno se adapta. Yo me concentro en mi trabajo y ya. Este club me ha tratado muy bien, me ha cumplido al 100 por ciento y lejos de querer irme quisiera más bien retirarme aquí”, aseguró el jugador.
Deportivo Táchira todavía no ha recibido la resolución de parte de la FVF sobre la sanción de Aquino. Se especula que podrían ser dos fechas. El atacante sólo sabe que es quien más va a sufrir estando fuera de la cancha. (María José Salcedo)
