Según reseña el Diario Sport, los del Barça es una empresa atípica que tiene dos períodos de gestión bien distintos. Nueve meses para ganar títulos (septiembre a mayo) y dos meses donde mandan los criterios económicos (julio y agosto). En verano toca cerrar las cuentas de la temporada anterior y hacer el presupuesto del año que viene. Traspasos y fichajes son las dos herramientas principales para cuadrar los números, para conseguir que el club tenga beneficios y sea sostenible. La rentabilidad da independencia y asegura el futuro.
Este año por primera vez sucede una cosa trascendente. El Barça ingresa más en traspasos y cesiones de lo que gasta en fichajes. Es una gran noticia si en los meses siguientes va acompañada de buenos resultados deportivos. Se rompe la tradición de que el club no sabe vender jugadores a precio de mercado. Hasta ahora la secretaría técnica centraba el 90% de su tiempo en los fichajes y no se daba al mercado de traspasos el valor que tiene. Se nota que hay un presidente que es economista y un director ejecutivo llamado ahora CEO (Chief Executive Officer) que fue compañero suyo de estudios en ESADE en Ciencias Empresariales. Josep Maria Bartomeu es de los empresarios que sabe por experiencia familiar que no es bueno estirar más el brazo que la manga. Òscar Grau es un gestor que da a los números la importancia que tienen después de ganar muchos títulos como deportista. Un tándem que se entiende y compenetra, capaz de dar solidez económica a la entidad cuando el presupuesto se acerca a los 1.000 millones.
Hablemos de números. El Barça ingresará 137 millones en concepto de fichajes (Paulinho 50, Mina 30, Digne 20, Deulofeu 13, Aleix Vidal 8,5, Marlon, Arnaiz 5 y las cesiones de Gomes 2,2 y Alcácer 2). Por el contrario se ha gastado 136 millones en fichajes (Malcom 41, Lenglet 36, Arthur 31 y Arturo Vidal 28). El objetivo era rejuvenecer la plantilla y limpiar el fondo de armario. No en vano, se arrastraba una situación deportiva de los tres últimos años negativa. Nueve de los últimos quince fichajes han dejado el club. De los seis que siguen, tres son titulares, Umtiti, Coutinho y Dembélé los otros tres son reservas, Cillessen, Denis Suárez y Semedo. Analizando estos datos, se entiende que se perdiera la confianza en el anterior secretario técnico, Robert Fernández, y se optara por un departamento técnico donde el rigor y la profesionalidad marquen diferencias. Òscar Grau se ha implicado a fondo en el análisis y control de la contratación de jugadores consciente de que es la sala de máquinas más importante del club.
El mercado español de fichajes este verano no ha sido lo que era. El Madrid no ha tirado la casa por la ventana como se vaticinaba y el Barça ha reducido su inversión de forma notable. El año pasado con los 222 millones de Neymar gastó 229 y este solo 136. Florentino Pérez se ha quedado con las ganas de fichar a Neymar o Mbappé, se tiene que confirmar con Mariano y Vinicius, un brasileño que ha costado 45 millones y juega en el Castilla. Sorprende que el fichaje estrella de la temporada lo haya hecho el Atlético de Madrid, pagando 70 millones al Mónaco por el centrocampista francés Lemar. Simeone tiene ahora una plantilla para luchar por la Liga y aspirar a jugar la final de la Champions que se juega en el Wanda Metropolitano.