El gusto por el fútbol es prácticamente natural en las familias donde el padre, sobre todo, se ha desempeñado en la disciplina asumida como profesión. El desempeño de los mismos roles en la cancha es lo que casi nunca se da, aunque hay grandes casualidades o causalidades, cuando el papá ha sido tal ídolo que su hijo lo imita sin proponérselo.
Algo así sucede en el caso de Manuel Sanhouse y su hijo -del mismo nombre-, uno de los integrantes de la terna de arqueros de la selección nacional Sub 17, que competirá en el Sudamericano de la categoría, que se celebrará en Chile, entre el 23 de febrero y 19 de marzo.
Ser arquero fue una decisión que Sanhouse Jr tomó desde que era un bebé. Así lo recuerda su papá: “Desde los cuatro, cinco años empezó a tirarse. Me lo llevaba todos los días a los entrenamientos y desde que llegábamos empezaba a decirme que le tirara la pelota. Yo le dije que porqué no salía y jugaba otras posiciones, pero no quiso, le gustó el arco y ahí se quedó”.
Cuando han pasado 10 años de aquellos pininos, Sanhouse padre no oculta su “gran orgullo” por “ver ahora a mi hijo –el mayor- en esta posición, siendo jugador de la selección, hoy en día en las menores de Táchira. Es una gran satisfacción, manteniéndolo cerca, hablándole mucho y aconsejándolo mucho”, expresó el actual preparador de arqueros del aurinegro.
Contando los días
A siete días para el inicio del Sudamericano y ocho para el debut oficial de Venezuela ante Argentina, Sanhouse cuenta que en Chile su hijo ya ha comenzado la cuenta atrás. Hay emoción, expectativa y ansiedad, sobre todo porque aún no sabe si será el elegido para tapar.
“Se ha estado alternando con los otros dos arqueros: Miguel Silva y Carlos Olses. Está contento, satisfecho y aspira ser el titular para ratificar todo lo que tiene y su evolución”, apunta el padre de la criatura, que ya tiene en su haber presencia con la vinotinto en la Sub 15, en otro sudamericano.
Más allá de lo que pueda pasar, Sanhouse Junior ya siente una alegría suficientemente grande, por el hecho de representar el país.
Pero el padre sabe que jugar sería inigualable para el chico, de ahí que le habla todos los días para tratar de controlar su ansiedad y mantener la moral arriba en caso de que no llegara a ser el elegido.
“Él todavía es un niño y mentalmente le pegan algunas decisiones técnicas; trato de fortalecerlo sicológicamente, dándole consejos positivos, que trabaje fuerte, que no baje los brazos a pesar de las circunstancias. Trato de mantenerlo con energías positivas, que no pierda el ánimo”, apunta el Sanhouse papá.
Pero el Sanhouse profesional también le habla desde su experiencia como golero: “Todos los días le recalco que no pierda la humildad, que mantenga los pies sobre la tierra, pues a esta edad aparecen muchos empresarios que empiezan a hablarle y pueden desviarle el norte. En ese sentido también le hablo para que se mantenga enfocado”.
Manuel Sanhouse es junto al atacante Jan Hurtado la cuota aurinegra presente en la selección Sub 17, que intentará en Chile emular lo hecho por la Sub 20 y quedarse con uno de los cuatro cupos disponibles para el Mundial de la India. (MJS)
