Andy Murray ha protagonizado esta semana una de las historias más curiosas de la actualidad deportiva. El tenista escocés pidió ayuda a través de las redes para encontrar sus zapatillas perdidas… básicamente porque su anillo de boda iba atado a ellas.
Según relató, después de cenar, regresó a su hotel en coche, pero este “no olía muy bien” porque había dejado en su interior sus zapatillas. Entonces, pensó que sería bueno dejarlas al raso para que se airearan.
Y al no tener “balcón” en su habitación, el exnúmero uno del mundo prefirió dejar las zapatillas debajo de su coche, con tan mala fortuna de que no se percató que había anudado en sus cordones su anillo de boda.
Una rocambolesca historia por la que el tenista entró “en la lista negra” de su mujer, como contó a modo de broma, por haber perdido su alianza matrimonial.
Sin embargo, la historia ha tenido un final feliz y, apenas un día después, las zapatillas y el anillo de boda aparecieron, tal y como Murray ha anunciado en redes. Eso sí, no da explicación alguna de cómo unas zapatillas olvidadas bajo un coche reaparecen casi por arte de magia.
Andy Murray se encuentra entrenando para el torneo de Indian Wells, que se disputa estos días en la ciudad californiana.