El alemán, que lleva once triunfos desde 2013 en el Tour, había ganado la segunda etapa de esta edición, el domingo en la ciudad belga de Lieja.
El británico Chris Froome (Sky) conservó sin problemas el ‘maillot’ amarillo, tras colocarse líder el miércoles en la jornada de montaña de la Planche des Belles Filles.
“Mi equipo realizó un trabajo sobresaliente para llevarme hasta ahí. Sabía que al final, si estaba bien de piernas en el último kilómetro, podía encontrar un hueco”, dijo el alemán.
“Estoy muy feliz de haber ganado de nuevo hoy”, añadió.
Kittel y Greipel tienen ahora la ventaja de no tener que luchar con dos rivales como el eslovaco Peter Sagan y el británico Mark Cavendish.
El primero fue expulsado el martes por un codazo que provocó la caída y el abandono del segundo.
El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) rechazó este jueves la apelación de Sagan contra su expulsión.
“No hay diferencia, hay dos equipos menos en la lucha pero sigue siendo el mismo combate. Es triste que no estén por esta situación. El jurado tenía sus razones para tomar esa decisión, pero el nivel en los esprints sigue siendo muy alto”, explicó Kittel.
Escapada de tres ciclistas –
Por su parte, el colombiano Nairo Quintana, se tomó con calma una etapa en la que entró en el puesto 44.
“Estas etapas son para salvarlas; todo lo que sea pasarlas sin caídas es ganancia”, afirmó Quintana respecto a una jornada sin historia de cara a la clasificación general.
En una etapa llana de 216 kilómetros entre Vesoul y Troyes, la segunda más larga de este Tour, Kittel se impuso en la meta delante del francés Arnaud Demare, que había ganado el martes en Vittel, y el también alemán André Greipel, al que igualó en número de victorias en la historia del Tour.
