Patrice Evra ha vuelto a recordar el día en el que fue a comer a casa de Cristiano Ronaldo cuando ambos eran compañeroa en el Manchester United. El francés cuenta que acudió con él a su vivienda después de una invitación y, para su sorpresa, se encontró con una sesión extra de entrenamiento.
“Sólo había ensaladas y pollo”, explica. Después de la comida sana, Cristiano Ronaldo empezó a jugar con el balón y le pidió a Evra que dieran unos toques, cuenta en ‘AM Soccer’.
“Acabamos de entrenar. Me dijiste que me invitabas a comer, pero al final acabamos de tener otra sesión de entrenamiento”, recuerda que le dijo al portugués.
“Amo a Cristiano, pero no volveré a su casa. Está loco”, añade entre risas.