El presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, se arriesga a dos años y medio de suspensión en el marco de un procedimiento disciplinar abierto por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), por un caso ligado a la venta de entradas a grupos ultras, informaron este viernes los medios italianos.
Según el Corriere dello Sport, el responsable de la instancia disciplinaria de la FIGC, Giuseppe Pecoraro, habría solicitado 30 meses de suspensión y 50.000 euros de multa contra Agnelli en este caso.
También habría solicitado la extensión a nivel europeo de la sanción, cuando Agnelli acaba de ser elegido presidente de la Asociación Europea de Clubes.
El fiscal habría además solicitado que la Juventus sea sancionada con dos partidos a puerta cerrada y una multa.
Este procedimiento ante la justicia deportiva sigue una investigación abierta por la fiscalía de Turín relativa a la venta de entradas por parte de la Juventus a los grupos ultras, entre los que se habría infiltrado la N’drangheta, la mafia calabresa. Las entradas se habrían revendido con grandes beneficios.
Ningún responsable del club turinés ha sido condenado por este caso. Andrea Agnelli únicamente ha comparecido como testigo. En particular, reconoció reuniones con Rocco Dominello, un ultra cercano a la N’drangheta, condenado a más de siete años de prisión por este caso.
La justicia deportiva señala a la Juventus por haber cedido a los grupos ultras lotes completos de entradas, cuando solo está autorizada a vender cuatro al mismo tiempo.
El abogado de Agnelli, citado por la página Calcio e Finanza, declaró que pedirá la absolución del presidente de la Juventus. El veredicto se espera como muy tarde dentro de diez días.
(AFP)