Solo resta un paso más para llegar a la gran final de la Copa del Mundo Sub 20 República de Corea, pero no será un paso fácil, puesto a que este jueves a las 4 de la mañana el seleccionado venezolano deberá enfrentarse ante el combinado uruguayo, como parte de las semifinales del certamen, y así optar por agrandar su historia llegando al duelo que concede el honor de pelear por el título de campeón.
Un rival muy conocido al cual la Vinotinto encaró en un par de oportunidades en el pasado Campeonato Sudamericano, celebrado durante los meses de enero y febrero en Ecuador, dejando el saldo a su favor con un empate y una victoria. En la fase de grupos se vieron las caras e igualaron a cero, mientras que en el hexagonal final Venezuela se hizo con el triunfo al derrotarles por goleada de 3 tantos a 0; anotaciones conseguidas por intermedio de Josua Mejías, Yeferson Soteldo y Ronaldo Chacón, jugadores que estarán disponibles para el compromiso de mañana.
No obstante, bien claro está que Venezuela y Uruguay no son las mismas escuadras que actuaron en el Sudamericano, ambos representativos han adquirido mayor madurez, con más rodaje internacional, aquella personalidad y sapiencia que solo una Copa del Mundo concede, convirtiéndose en dos titanes de la Conmebol, quienes este jueves estarán definiendo cuál de ellos accederá a la final del evento. Ambos equipos han realizado un excelente y casi perfecto torneo, no han dejado títeres con cabeza a lo largo de la justa y desconocen la derrota.
La Vinotinto representa la ilusión de todo un pueblo que quiere continuar sonriendo –gracias a ellos- en tiempos de cólera; un país sin tradición futbolera que por fin ve como uno de sus seleccionados se codea de tú a tú con la élite mundial. Sergio Córdova funge aún como máximo artillero venezolano con 4 dianas, manteniéndose entre los principales goleadores del mundial, en donde iguala al italiano Riccardo Orsolini, aspirantes que conservan oportunidades para despegarse de la tabla.
Venezuela dio el golpe sobre la mesa en su debut al derrotar a Alemania 2-0, colocando claro en ese momento de que fue al mundial a pelear y no a participar; después humilló a Vanuatú ganándole 7-0; para venir a cerrar con broche de oro su grupo –a pesar de estar clasificados no regalaron nada- imponiéndose ante México por la mínima diferencia. Posteriormente afrontó quizás las presentaciones más duras hasta el momento, en Octavos ante Japón, ganando en prórroga 1-0, y en Cuartos frente a Usa, resolviendo también en el suplementario por 2-1.
Por su parte, Uruguay no ha demostrado ser un rival fácil, también lleva consigo el estigma de favorito y la chapa de invicto. Arrancaron el mundial derrotando a Italia (otro semifinalista) por la mínima; luego repitieron triunfo contra Japón 2-0; y después empataron frente a Sudáfrica sin romper el celofán. En los octavos apenas pasaportaron a Arabia Saudita, 1-0; y en cuartos superaron a Portugal en los penales tras igualar a 2 en el reglamentario.
No obstante, el director técnico criollo Rafael Dudamel no podrá contar con dos de sus más importantes piezas, la del defensor central William Velásquez y la del lateral izquierdo José Hernández, jugadores que representarán bajas sensibles en el esquema táctico debido a la acumulación de tarjetas, sobre todo en la zaga, en donde apenas han permitido un solo gol; a ello se le suma la duda en torno la presencia de Yeferson Soteldo, quien se resintió de una lesión que trajo consigo al mundial. En cambio los charrúas llegan a este cotejo sin problemas y con la totalidad disponible de su nómina.
El partido será catalogado como una final de la Conmebol en la que el vencedor irá ante el ganador de la otra llave, que paradójicamente está conformada por dos elencos pertenecientes a la UEFA, Italia-Inglaterra, lo que dará como resultado una gran final entre Sudamérica y Europa. (Favio Hernández)