Con un rival disminuido y contra la pared, Keshaw, candidato uno a conquistar el premio Cy Young, trabajó sin muchos contratiempos frente a los actuales campeones, conjunto que finalizó la temporada con 92 y 70, para ganar el título en la División Central de la Liga Nacional.
No todo lo que brilla es oro, y se aplica al refrán a los oseznos, conjunto que pudo estar en la Serie Divisional sacando del camino a los Cerveceros de Milwaukee, y esperar un buen trabajo en la siguiente fase.
En esta oportunidad, Cachorros no pudo contar con su pitcheo estelar, y allí se centra el fracaso de un equipo que mostró nuevamente los elementos necesarios para llegar más lejos, pero ante los Dodgers de Los Ángeles esos sueños quedaron a medio camino.
Llegar a juegos de división en cualquier circuito no es una garantía de poder obtener el pase a la máxima confrontación, la Serie Mundial.
Cachorros de Chicago ganó 92 encuentros, mientras que sus rivales de turno se convirtieron en el conjunto más ganador de la Liga Nacional, con 104 compromisos, y solo perdieron 58. No tendrían mayores problemas para llegar hasta el sitial que han conquistado y listos para iniciar la disputa del título el próximo martes.
Solo necesitaron de cinco encuentros para liquidar las acciones. En cuatro presentaciones perdieron solo un juego, pero se reactivaron el jueves para liquidar esa serie. El manager de los Dodgers, Dave Roberts, quiso salir pronto de esta programación y envió a la lomita a Clayton Kershaw, uno de los mejores lanzadores de la temporada y con suficiente descanso para dominar al enemigo, contra la pared y con una sola opción, ganar todos los compromisos a partir del jueves.
Trabajó durante seis entradas, permitiendo trío de sencillos y una carrera, para acreditarse el triunfo, mientras que el abridor de Chicago, el colombiano José Quintana, vivió una de esas noches para el olvido y solo pudo estar sobre el montículo dos episodios, soportando 6 sencillos, 6 carreras, para dar paso a los relevistas, que llegaron cuando ya estaba sentenciada la derrota al no responder la ofensiva de Cachorros.
Aportó su granito de arena a esa victoria el boricua Enrique Hernández, en una noche inolvidable. Conectó tres jonrones, un ‘grand slam’, para impulsar siete carreras, todo el arsenal de los Dodgers.
Luego de conquistar el banderín de la Liga Nacional, Los Dodgers descansan un rato para regresar al diamante a preparar lo que será la Serie Mundial, tradicional Clásico de Octubre al que regresan luego de 29 años, destronando a los campeones Cachorros de Chicago.
Se avecina una serie interesante y reñida con los representantes de la Liga Americana, Astros de Houston y Yanquis de Nueva York, conjuntos que anoche jugaban el sexto compromiso de la serie.
Desde día martes 24 y hasta el 1 de noviembre se jugará el tradicional clásico, que podría terminar antes, de acuerdo con los resultados de los compromisos. Se trata de una serie de siete, para ganar cuatro. (Gustavo Carrillo)
