Cuando Colombia enfrente hoy a Estados Unidos, una herida abierta hará presencia en la inauguración de la Copa América Centenario: la muerte de Andrés Escobar es de esos episodios del deporte y de la historia que muchos quisieran olvidar.
Probablemente se trate del autogol más famoso de la historia.
Era el año de 1994, y Colombia estaba en el momento más alto de su historia futbolística hasta entonces. Contaban con figuras como Carlos “El Pibe” Valderrama, Faustino Asprilla, Freddy Rincón, Leonel Álvarez y claro, el “Caballero de las canchas”, Andrés Escobar.
Los neogranadinos venían de cerrar la campaña sudamericana goleando en su casa y por 5-0 a la Argentina de Simeone y Bautista, y ya muchos, con un optimismo bien fundado, los daban como los grandes favoritos para ganar el mundial.
Ese año la copa se jugó en Estados Unidos, y en la primera fase Colombia los acompañaba en el Grupo A con Rumania y Suiza. Un grupo más bien promedio, lo cual tenía a los colombianos en la cúspide del optimismo.
Pese a la altas expectativas, el final para Colombia resultó en una desastrosa sorpresa: perdieron 1-3 contra Rumania, 1-2 contra Estados Unidos, llevándose una pequeña victoria moral al ganar 2-0 a Suiza. Tres puntos que no les alcanzaron a Colombia para pasar a octavos, ni a Escobar para salvar la vida de regreso a su país.
El autogol
En el segundo partido de la primera fase, Colombia venía con altas presiones luego de la derrota contra Rumania.
Era el miércoles 22 de junio de 1994, en el estadio Rose Bowl de Pasadena. El partido, que según muchos recuerdan inició parejo, se fue a pique para Colombia luego de que en el minuto 35 del primer tiempo, un centro de uno de los norteamericanos fuera mal interceptado por Escobar, resultando en un autogol.
El defensa y capitán neogranadino, al ver cómo el balón disparado por el estadounidense John Harkes se acercaba a su portería, se tiró intentando desviarlo, pero la jugada le salió mal y el balón acabó por entrar en el arco que defendía el portero Óscar Córdoba.
El partido finalizó 2-1. Un gol de Valencia en el segundo tiempo salvó la honra de Colombia, pero ya era demasiado tarde para la selección a que ese año el propio Pelé daba por favorita.
Pese a que Escobar “hizo lo que tenía qué hacer”, el regreso a casa no fue fácil para la selección colombiana, particularmente para él.
https://youtu.be/xgtimuKGv9M
La tragedia de vuelta a casa
Cuentan que durante aquellos años muchos colombianos pusieron sus esperanzas, y también todo su dinero, en aquella Copa mundialista.
El optimismo era tal que algunos llegaron a vender casas, carros y dejar su trabajos para participar en apuestas o viajar al norte del continente para ver jugar a la selección en vivo y directo.
La decepción con la eliminación, hizo que Colombia se sumiera en una depresión -según explicó el psicoanalista Simón Brainsky-, y el autogol de Escobar fue tan ilustrativo del fracaso que muchos acabaron por verlo como la única causa de la derrota de una selección admirable, pero a la que la suerte no le sonrió.
Poco menos de un mes después, el 2 de julio de 1994, Escobar se encontraba en su natal Medellín, compartiendo en un local nocturno. A la salida, dos hombres se acercaron a confrontarlo. Eran los hermanos Pedro David Gallón Henao y Juan Santiago Gallón Henao, ligados al paramilitarismo, el narcotráfico y las apuestas en la ciudad. Cuentan que uno de ellos, ebrio, lo insultó diciendo “usted no sabe con quién se está metiendo”.
En ese momento Humberto Muñoz Castro, chófer de ambos hermanos, se acercó desde el vehículo que manejaba, y sin mediar palabras descargó un revolver contra el futbolista. Escobar moriría cosa de una hora después en el hospital de Medellín, y a Muñoz le dieron una condena de 43 años, que luego la justicia colombiana le rebajó a solo 11, por buena conducta.
Escobar, tan recordado por su frase “La vida no termina aquí“, se vio obligado a dar un paso atrás en el último momento, para ver cómo la realidad de su país lo golpeaba en la cara.
El homenaje
Hoy, a las 9:30 pm, Colombia inaugurará con Estados Unidos la Copa América Centenario, en el Levi’s Stadium. Previo al encuentro se tiene previsto un homenaje para Andrés Escobar, de parte de ambas selecciones.
Escobar no podrá ver la Copa América, pero el homenaje bien merecido probablemente le sirva como buen augurio a Colombia, para limpiar una deuda pendiente con uno de sus más grandes ídolos deportivos.
Hoy en inauguración de #CopaAmericaCentenario homenaje a uno de los mejores seres humanos que conocí; Andres Escobar pic.twitter.com/nvRkisRgRw
— Faustino Asprilla (@TinoasprillaH) 3 de junio de 2016
(Alirio Vera Morales – La Nación)