Noche de regresos en Montilivi. Yangel Herrera volvió a un once titular y el Girona, tras tres años sin celebrar un partido de Primera en su estadio, se lleva su primer triunfo en LaLiga como local, al ganar por 3 a 1 a un Getafe superado en todos los aspectos.
El equipo azulón pudo ver que desde el inicio este Girona juega con la intención quedarse mucho tiempo en Primera. Yan Couto y Miguel Gutiérrez estuvieron eléctricos por las bandas; Riquelme pinta para cosas buenas en Montilivi: se ofrece, encara sin miedo, tiene una circulación de balón exquisita y una visión periférica.
Desde sus botas se generó la primera ocasión del partido. David Soria, arquero del Getafe, fue el más destacado del equipo azulón en el primer tiempo. Soria le negó el grito de gol a Riquelme y Aleix García, pero el arquero no pudo aguantar el bombardeo del Girona.
El Getafe no pudo responder a los ataques dirigidos por Yangel Herrera y Aleix García, sin contar con que en su delantera tiene un ‘killer’: Cristhian Stuani.
En el 43′ Stuani derribó aquella muralla. Un derrumbe entendible al ver las más de 10.000 almas que alentaban al equipo catalán en su regreso a Primera. A Stuani le cayó el balón en el segundo palo y desde allí no falló. Tuvo suerte, pues el balón rozó a Djené y aquel sútil desvío descolocó a David Soria.
El Getafe en 45 no mereció más, pero estuvo a punto de empatar tras una desafortunada jugada de Yangel Herrera que casi termina en propia puerta. La fortuna estuvo del lado del venezolano que hizo un partido marcial, sin errores en el mediocampo.
En el segundo tiempo, el Getafe continuó en la deriva. Un naufragio que quedó evidenciado en el 2 a 0 del Girona. Nada más empezar, en el 48′, Miguel Gutiérrez envió un centro envenedado al área tras la corrida de Yangel Herrera desde la segunda línea. El centro se colocó entre Mitrovic, Soria y el venezolano, pero la pelota, tras golpear en la cara de Domingo Duarte, se deslizó en el arco.
De ahí en el adelante el partido se rompió y se volvió un alboroto: Riquelme salió lesionado por unos problemas en su hombro izquierdo, tuvo que intervenir el VAR para asistir al árbitro Muñiz Ruiz; primero para corregir un penalti a favor del Girona e instantes después para anular a Enes Ünal, el 2-1. Un galimatías total.
Después de esos diez minutos demenciales, el Girona siguió a lo suyo y gustándose. Aquí fue donde Yangel Herrera se lució. El venezolano se sacó un pase filtrado exquisito con el interior del botín para habilitar un certero desmarque de ‘Taty’ Castellanos. Un golazo desde la asistencia -su primera con el equipo y de la temporada- pasando por la definición pinchada por encima del muro de Soria.
La fiesta de los regresos en Montilivi fue completa. El partido del Girona no se manchó con el gol de Ünal para marcar el de la honra ni por la roja directa de Angileri en el añadido.
El Girona suma sus tres primeros puntos y Montilivi cierra feliz sus puertas. La próxima jornada las volverá a abrir para recibir al Celta de Vigo, el viernes 26 de agosto.