Si hay una escena por la que se recuerda la final del Mundial de fútbol de Alemania no es tanto por la victoria final de Italia frente a Francia, sino por la agria despedida de Zinedine Zidane del fútbol.
Corría el minuto 110 de partido, con ambos equipos empatados a un gol, y el galo le pegó un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi, por un intercambio de palabras del que nunca se supo realmente cómo pasó o al menos ninguno de los dos protagonistas lo habían relatado. Hasta ahora.
Ha sido el propio exjugador italiano quien lo ha confesado, en un directo de instagram con el periodista italiano Nicolo de Deviitiis. El ‘trash-talking’ del defensa para sacar de quicio al actual entrenador del Real Madrid dio resultado.
“Tuvimos contacto en el área. Él marcó el gol de Francia en la primera parte y el seleccionador me pidió que le marcara. Después del primer choque, yo le pedí disculpas y él reaccionó mal. En el tercer choque le fruncí el ceño y él me dijo: ‘Te daré mi camiseta más tarde’. Yo le respondí que prefería a su hermana antes que su camiseta”, relató Materazzi.
Zidane nunca contó, al menos públicamente, lo ocurrido, aunque la teoría de la hermana ya había circulado desde el primer día. Años después, ambos le quitaron hierro al asunto, si bien ha coleado de manera intermitente en el recuerdo de los fans del fútbol.