¿Qué tan importante es el deporte para los niños? Practicar deporte es una necesidad en todas las etapas de la vida y nada mejor que empezar en la infancia para crear un hábito saludable. Este tipo de actividad contribuye al desarrollo del cuerpo y la mente, además de favorecer la socialización.
Los niños tienen una tremenda energía para gastar. Por lo tanto, incorporarlos a la actividad física regular ayuda en el desarrollo cognitivo -ya que el exceso de energía se dirige bien y se vuelven más concentrados- y, al final del día, mejora la calidad del sueño.
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La importancia del deporte para los niños
Los conceptos de deporte y actividad física parecen ser el mismo tema, pero hay diferencias. El deporte se refiere a una actividad física organizada con reglas, propósito y generalmente practicada en grupo. Esto significa que al practicar un deporte, su hijo estará realizando una actividad física, pero no toda la actividad física puede considerarse un deporte.
Por tanto, cuando hablamos de la importancia del deporte en el desarrollo, estamos ante una actividad física que tiene características de competición, socialización, esfuerzo físico, motricidad específica, normas y espacios estandarizados y formación de grupos.
Hay cuatro deportes más utilizados para el desarrollo motor de los niños: balonmano, fútbol sala, voleibol y baloncesto. Trabajan la motricidad, la socialización y la cooperación. Además de estas, otras actividades, como la natación y la lucha (judo, kárate y esgrima), contribuyen a la construcción del sistema musculoesquelético y mejoran el metabolismo.
Como actividad física organizada, el deporte favorece el desarrollo físico y social. A través de reglas y condiciones, los niños aprenden a lidiar con los contratiempos y las victorias tempranas, llegan a comprender mejor los sentimientos como la frustración y desarrollan competitividad, en el buen sentido, y relaciones saludables con socios y adversarios.
Los 7 deportes más adecuados para niños
El deporte debe estar presente en la vida de los niños desde una edad temprana. Algunos autores del área sostienen que lo ideal es que la actividad deportiva se inicie a partir de los seis años, pero esto no impide que se desarrollen otras actividades motrices antes de esta edad.
Por ejemplo, los niños pueden nadar para desarrollar habilidades motoras y respiratorias, pero estas son actividades que valoran la organización, la competencia y el trabajo en equipo. Para que esto funcione, el niño debe ser capaz de entender las reglas y lidiar con las consecuencias de un juego.
A continuación, vea qué actividades deportivas son las más adecuadas para los niños.
1. Natación
La natación es uno de los deportes más populares entre los niños. Es una actividad integral que trabaja la respiración, la coordinación motora y la activación de la memoria, además de mejorar el sueño y el apetito y ayudar a la flexibilidad y desarrollar las nociones de tiempo y espacio.
Los bebés pueden empezar a nadar desde los seis meses. Luego, a partir de los cinco años, ya es posible participar en concursos.
2. Fútbol y Futsal
El fútbol y el futsal son deportes ampliamente promovidos y practicados en Brasil. Ayudan principalmente en el desarrollo de habilidades motoras como la locomoción, la coordinación, el control del balón y el equilibrio.
Al ser actividades intensas, aceleran el metabolismo y mantienen la salud cardiovascular y respiratoria. Estas actividades se pueden introducir en la vida de un niño a partir de los cinco años.
3. Peleas
Las peleas también son actividades importantes en la vida de un niño. Ya sea kárate, judo o capoeira, este tipo de deporte mejora la motricidad, los reflejos y las reacciones de los más pequeños.
Además, es una buena manera de liberar energía, aumentar la concentración, desarrollar velocidad, equilibrio y disciplina. A partir de los cuatro años ya se recomienda este tipo de modalidad.
4. Voleibol
El voleibol es una actividad grupal y se recomienda para niños a partir de siete años. El deporte es muy versátil y ayuda a promover la interacción.
Además de ser bueno para el cuerpo, proporcionando el desarrollo de movimientos rápidos, equilibrio y precisión, el voleibol también desarrolla la parte cognitiva a través de la necesidad de concentración y comprensión de las reglas.
5. Balonmano
El balonmano figura como uno de los deportes más practicados en las escuelas. Al igual que las demás, también aporta muchos beneficios, como ayudar en el desarrollo de la coordinación motora, mejorar la capacidad respiratoria y aumentar la tonificación muscular.
Se puede practicar a partir de los ocho años y desarrollar el trabajo en equipo y la toma de decisiones rápida y objetiva porque es extremadamente dinámico.
6. ballet
El ballet y otras danzas en general potencian la interacción entre los niños, aumentando el nivel de confianza entre ellos. En este tipo de actividades se puede trabajar el liderazgo y la socialización, haciéndolos más extrovertidos y fieles a las instrucciones del pasado.
Esta actividad logra crear y desarrollar la disciplina y la concentración requeridas en la primera infancia. Además, las actividades lúdicas y la interacción ayudan al niño a superar los desafíos y superar sus miedos.
7. Baloncesto
Buscar actividades al aire libre también es importante para sacar a su hijo de su zona de confort. Pensándolo bien, el baloncesto es una gran opción porque es un deporte que se puede jugar tanto en cancha cerrada como en áreas abiertas.
Esta actividad se puede introducir a partir de los seis años y ayuda en el desarrollo de la agilidad, la concentración y la coordinación motora. Además, también facilita el fortalecimiento muscular y mejora la respiración.