Terminó con una ventaja de un minuto y 18 segundos sobre el campeón de 2019, el ecuatoriano Richard Carapaz, tras la contrarreloj individual final.
AP | Hindley estuvo mejor o igual que Carapaz en casi todas las etapas de escalada
Jai Hindley logró el domingo lo que estuvo muy cerca de conseguir hace dos años al sellar la victoria en el Giro de Italia y convertirse en el primer ciclista australiano en ganar la Gran Vuelta de Italia
Hindley terminó con una ventaja de un minuto y 18 segundos sobre el campeón de 2019, el ecuatoriano Richard Carapaz, tras la contrarreloj individual final, que finalizó junto a la Arena de Verona, un anfiteatro romano.
La victoria fue aún más dulce para Hindley después que entrara en la última etapa del Giro de 2020 con la maglia rosa solo para terminar como subcampeón ante Tao Geoghegan Hart. Hindley dijo que ese segundo puesto le persiguió durante meses.
“Todavía recuerdo lo que ocurrió en 2020… Esta mañana estaba decidido a que no volviera a ocurrir”, comentó Hindley.
Carapaz terminó siete segundos por delante de Hindley en la contrarreloj, pero el australiano de 26 años había llegado al último día con una ventaja de 1:25 minutos.
“Estaba recibiendo actualizaciones y me sentía bastante bien en la bicicleta”, añadió Hindley.
Hindley tuvo problemas el año pasado con lesiones y enfermedades y se retiró a mitad del Giro de 2021 debido a una llaga por el sillín.
“El año pasado fue muy, muy duro y luché mucho para estar de regreso aquí”, dijo. “Pero no sabía que iba a luchar por la victoria”, añadió.
Limitado por las normas del covid-19, Hindley no ha vuelto a su casa en Perth, Australia, desde antes de la pandemia.
“Hace dos días me enteré de que mis padres venían a la meta”, dijo Hindley.
“No los había visto desde principios de 2020, así que hoy ha sido muy especial. Al final del año volveré a casa y disfrutaré cada minuto”, exclamó.
Nada le salió mal al ciclista del Bora-Hansgrohe en la carrera de este año. Hindley ganó la novena etapa, que finalizó con una dura subida a Blockhaus, ganó unos segundos a Carapaz durante la agotadora 16ta etapa, que pasó por el legendario puerto de Mortirolo, y luego se puso en cabeza en la penúltima etapa el sábado, dejando atrás a sus rivales en el temible ascenso de la Marmolada.
En esencia, Hindley estuvo mejor o igual que Carapaz en casi todas las etapas de escalada.
La destreza de Hindley ya quedó patente en 2020, cuando ganó la etapa “reina” del Giro en el puerto de Stelvio.
Ahora, Hindley se ha unido a Cadel Evans, campeón del Tour de Francia en 2011, como los únicos australianos que han ganado una Gran Vuelta.
Falla el favorito
Carapaz, el ecuatoriano que ganó el oro olímpico el año pasado y que celebraba su 29no cumpleaños el domingo, era el favorito antes de la carrera.
El español Mikel Landa terminó tercero en la general, a 3:24 minutos, y Vincenzo Nibali, el bicampeón del Giro de 37 años y que planea retirarse al final de esta temporada, terminó cuarto, a 9:02 minutos.
Hindley, que llevaba un casco aerodinámico de color rosa y negro a juego con su maglia rosa de líder, se limitó a sonreír y a batir el puño varias veces tras cruzar la meta.
En cuanto al resto del año, Hindley dijo que consideraría la posibilidad de correr la Vuelta a España y que espera participar en el mundial de ciclismo a celebrarse en su país, en Wollongong, en septiembre. Es probable que no corra el Tour de Francia.