El español Rafael Nadal regresó con nota ante el lituano clasificado desde la previa Ricardas Berankis, a quien superó por un cómodo 6-2 y 7-5 en la segunda ronda del Melbourne Summer Set, después de estar apartado de la competición individual por un periodo de seis meses.
“Estoy muy feliz de estar de vuelta compitiendo y qué mejor lugar que Australia para hacerlo. Es muy importante empezar con victoria para poder jugar de nuevo mañana”, comentó en la entrevista que tuvo lugar en la pista Rod Laver Arena tras la conclusión de un choque duró una hora y media.
Nadal enterró los fantasmas generados en los últimos seis meses tras someterse a una intervención quirúrgica en el pie izquierdo y superar un positivo por Covid-19 al sellar una brillante actuación ante un Berankis al que no se había enfrentado anteriormente.
Pero tras el partido, lo que centró las preguntas fue la situación que atraviesa Novak Djokovic. “Debemos de fiarnos de la gente que sabe”, dijo Nadal en alusión a los profesionales de la salud, que aconsejan la vacunación para frenar a esta pandemia.
“No es bueno para nadie lo que está sucediendo. No manejo todos los detalles de lo acontecido así que no puedo tener una opinión cimentada”, aclaró en rueda de prensa, donde recordó que esto no debería ser una sorpresa para el serbio. “Me sabe mal por él pero Novak sabía las condiciones de antemano”, añadió el balear tras incidir en que es importante confiar en los profesionales de la materia y seguir su consejo de recibir la vacuna.
“Es normal que la gente de aquí se frustrara. Han pasado confinamientos muy duros, la gente no podía viajar de un estado a otro”, afirmó respecto al revuelo que causó la noticia de que el serbio había recibido supuestamente una exención médica para disputar el Open de Australia.
“Él es una persona mayor de edad que toma sus propias decisiones y que tiene que pagar las consecuencias de esas decisiones”, concluyó, de manera contundente.