El estadounidense Kobe Bryant, fallecido este domingo a los 41 años, siempre será recordado como uno de los mejores jugadores en la historia del baloncesto, el deporte donde acumuló innumerables logros y actuaciones históricas, entre ellas los 81 puntos que anotó con la camiseta de sus Lakers, la única que vistió durante 20 temporadas en la NBA.
Fue hace 14 años, concretamente el 22 de enero de 2006, cuando Bryant dejó esa anotación en un encuentro contra Toronto Raptors. Tan solo Wilt Chamberlain, que anotó 100 puntos en un partido en 1962, durante una época muy diferente a la actual, le supera en toda la historia. Ambos comparten ahora el panteón imaginario de los Lakers.
Aquel asombroso guarismo fue el punto culminante de una carrera marcada por el carácter extremadamente competitivo de la ‘Mamba Negra’, un alero con tanto talento que ni siquiera tuvo que pasar por la prestigiosa NCAA universitaria. Desde el Instituto Lower Merion de su Filadelfia natal y con apenas 18 años, Charlotte Hornets le seleccionó en el ‘draft’ 1996 y traspasó sus derechos a los Lakers.
Con el dorsal ‘8’ durante la primera mitad de su carrera, que posteriormente cambiaría por el ’24’, Bryant vivió un aterrizaje suave en la NBA y ni siquiera fue el mejor novato del año en su primer curso, honor que correspondió a otra gran promesa como Allen Iverson, pero pronto se destapó como una estrella de tintes memorables.
Así, fue el eje de dos ciclos ganadores de los Lakers en los que conquistó un total de cinco anillos. Los tres primeros se los puso en la mano de forma en los años 2000, 2001 y 2002, a la órdenes de un ganador nato como Phil Jackson y formando una pareja letal sobre la cancha con Shaquille O’Neal, del que acabó distanciándose tras una tensa lucha de egos.
Mucha mejor relación mantuvo siempre con su gran ‘escudero’ en los anillos ganados en 2009 y 2010: Pau Gasol. Siempre se refirió al pívot como su ‘hermano español’ y juntos, de nuevo bajo el mando de Jackson, devolvieron la gloria a la franquicia de púrpura y oro.
Imbatibles jugando juntos, Bryant y Gasol también protagonizaron grandes batallas como rivales en los Juegos Olímpicos. El estadounidense se colgó los oros de Pekín’08 y Londres’12 al frente del ‘Dream Team’, pero en ambos casos tanto él como el resto de estrellas norteamericanas tuvieron que pelear mucho para tumbar a España.
Así, cinco anillos y dos medallas olímpicas encabezan un palmarés de leyenda donde también figuran innumerables logros: un MVP de la NBA, dos MVPs de las Finales, 18 nominaciones para el ‘All Star’, dos veces máximo anotador de la temporada, un concurso de mates y hasta un premio Óscar de cine que ganó hace dos años por un cortometraje convertido en una declaración de amor al baloncesto.
Entre los puntos negros de su biografía, el escándalo sexual con una empleada de hotel en 2003 que a punto estuvo de arruinar su carrera y su familia, o la dureza con la que llegó a tratar públicamente a algunos compañeros de equipo, derivada de su eterna negativa a aceptar la derrota.
Este mismo fin de semana, el nombre de Bryant, retirado en 2016 tras muchos problemas de lesiones, había vuelto a salir a la palestra después de que LeBron James le arrebatara el tercer puesto en la lista de máximos anotadores de la NBA. Estrella como jugador e ídolo histórico desde su retirada de los Lakers, que retiraron sus dos dorsales, la muerte de Bryant le eleva a ahora la categoría de leyenda angelina.