Un exmédico de la Selección Colombia criticó la mentalidad de James Rodríguez y lo comparó con el profesionalismo de Cristiano Ronaldo.
Los problemas físicos de James Rodríguez se han vuelto un dolor de cabeza para él, para sus equipos y hasta para la Selección Colombia.
El último, que lo atormenta desde 2014, tiene que ver con una “lesión muscular en el sóleo derecho”, según explicó el Real Madrid, club al que regresó en busca de una nueva oportunidad.
La explicación, según el doctor Héctor Fabio Cruz, especialista en medicina deportiva y con amplia experiencia en Selección Colombia de mayores y América de Cali, entre otros equipos de fútbol, habría que buscarla, más que en las piernas, en la cabeza.
“Ese muchacho está desenfocado, en vez de estar trabajando para la temporada que venía se fue a arreglarse las cejas y a organizarse el pelo cuando tenía que estar trabajando”. Así, tajante, es su diagnóstico.
La comparación, que puede sonar odiosa, resulta inevitable: “Cristiano tomó una semana de vacaciones, se fue en su yate con su familia a las Islas Griegas y a la semana siguiente tenía 15 personas trabajándolo para la temporada que venía. Es el tipo más profesional que conozco”.
Para Cruz, la disciplina en el alto rendimiento no es una virtud, lo es todo: “Un jugador que se gana 7,5 millones de euros al año no puede pasar por alto su preparación. Los equipos grandes como el Madrid asumen que son profesionales, que se preparan, este muchacho está mal de la cabeza, no se prepara. Un jugador que pasa meses fuera de las canchas, de fiesta en fiesta, ¿cómo llega? En el primer ciclo se va a quedar. Usted puede botar corriente con la parte biomecánica, cosas del trabajo específico que no convienen, pero si él se prepara como corresponde no va a sufrir nada de esto”.
El pálpito que tuvo resultó ser cierto. “Yo ya lo había pronosticado, que a la primera exigencia se iba a complicar porque no trabaja”, dijo, aludiendo a dos de las grandes competencias que tuvo en el último año con la Selección Colombia: “Salió del Mundial lesionado y se vino a la playa, contrató avión privado, relajado y eso no puede ser. Pasó la Copa América y se vino a Medellín, a no trabajar y ¿cuánto tiempo estuvo parado?”.
¿Cómo recuperar el tiempo perdido?
“Un deportista tiene que preparar el cuerpo para las cargas tan altas que vienen. Ese es su descanso. James no puede dejar de trabajar porque sabe que tiene falencias y tiene que trabajarlas todos los días. Si él para, pierde el año”, añadió el especialista.
Y la pregunta del millón: ¿aun está a tiempo para corregir un problema que parece crónico? “Si él quiere corregir tiene que cambiar su mentalidad, su actitud, es un tremendo jugador pero con qué sostiene su carrera: hace un partidito o dos pero al tercero no puede porque la exigencia es grande. Tiene que empezar de nuevo el proceso, si no otro tomará la titularidad y entonces no volverá a jugar y otra vez será la historia que ya vivió”, dijo Cruz.
El médico usa una metáfora que explica su preocupación por el 10 colombiano: “El fútbol es un tren bala, que va a 350 kilómetros por hora: si se baja en una estación, no lo vuelve a alcanzar jamás. Arreglarme la ceja, el pelo, salir en la revista, la novia nueva… eso es bajarse del vagón y ya no se monta más, porque los otros siguen y no dan ninguna ventaja”.
El sóleo no tiene que ser una pesadilla
Para el doctor Cruz, “una cosa es descansar de la competencia y otra es descuidar la preparación, eso no se puede soltar. Es distinto a parar, se requiere cambiar la rutina de trabajo, montar una estructura”, afirma.
Puntualmente, ahora que ya hay una lesión en el soleo derecho, que además se repite en distintos momentos desde 2014, ¿cómo debe trabajar James?
“Es una rutina completa de trabajos de reforzamiento específicos, cadena cinética cerrada, trabajos isométricos, hay muchas formas de trabajar. Hay que fortalecer todo el core para no correr riesgo de pubalgia, aductores, cadera, isquiotibiales, cuádriceps, abdominales. Los resultados son definitivos pero si se trabaja, si no ni modo”.