El dirigente del conjunto parisino Luis Ferrer confesó algunas de las acciones que llevaron a que la figura francesa desechara la posibilidad de recalar en la “Casa Blanca”
Los medios europeos lo daban como un hecho, estaba prácticamente cerrado. Kylian Mbappé, la nueva promesa del fútbol mundial, se convertiría en un galáctico. Todas las portadas lo tenían como protagonista y comenzaron a viralizarse fotos de la habitación del delantero cuando era un niño, en la que las paredes estaban empapeladas con imágenes del Real Madrid y Cristiano Ronaldo, su ídolo.
Sin embargo, un argentino logró revertir la situación y darle un giro inesperado. El otro protagonista de esta historia es Luis Marcos Ferrer, un cordobés que es integrante de la dirección deportiva del Paris Saint Germain.
Tras la difusión de un video y una foto de Mbappé con la remera de Sarmiento que Ferrer le envió a Gabriel Carrafiello (reconocido peluquero de la zona de Junín), saltó a la fama el vínculo entre el goleador y el argentino; pero en una entrevista con Infobae el dirigente del PSG contó uno de los detalles que terminó siendo clave para convencer a su familia de desechar los millones de los españoles y continuar en la Ligue 1.
“Tuvimos que hacer el doble de trabajo que el Real Madrid. Fuimos a su casa, hablamos con los familiares, les mostramos el proyecto… Tuvimos que hacer muchas cosas para demostrarles que lo queríamos verdaderamente, que lo íbamos a hacer jugar, que era importante para nosotros. Por suerte Kylian nos creyó y lo pudimos cerrar. Cuando lo llamaban Zidane y Real Madrid, que venía de ganar dos Champions en ese momento, era muy difícil pensar que lo íbamos a convencer. Hicimos todo lo que uno se puede imaginar para convencerlo a él y a la familia”, comenzó su relato.
Una noche, tras una extensa charla, sintió que todo estaba prácticamente perdido. Pero él no bajó los brazos y en su último intento logró quedarse con el jugador más requerido del momento: “A la mañana siguiente tomé un avión para desayunar con su familia y contarles que debía seguir en Francia. Teníamos que convencerlos de que no era el momento de dejar el país. Uno de los puntos fue ese”.
“Nuestra llave fue ‘quedate en Francia, demostrá acá, que después tenés tiempo para ir a hacer una experiencia en el extranjero'”, reconoció Ferrer.
El oriundo de Bondy tuvo una explosión durante la temporada 2016/2017. Fue clave para que Mónaco rompiera con la hegemonía de PSG (venía de ganar los últimos cuatro Le Championnat) y llegar a las semifinales en la Champions League. Marcó 15 goles en 29 partidos en el torneo local y 6 en 9 encuentros en la competencia continental.
PSG, poco después de pagar la cláusula de rescisión de Neymar con Barcelona, dio un nuevo golpe en el mercado de pases: contrató a préstamo, con una opción de compra de 180 millones de dólares, a Mbappé, por ese entonces delantero, de 18 años, del Mónaco.
Tantas reuniones y charlas hicieron que ambos crearan un vínculo especial. “Estamos pendientes de él. Es un chico y necesita estar protegido. Yo a veces soy la persona del club encargada de ayudarle a él y su familia”, confesó.
Aunque dentro del campo demuestra día a día que es un verdadero “depredador” y que su proyección no tiene ni techo ni límites, en el PSG son conscientes que Mbappé sigue siendo un joven. Tras ganar el Mundial de Rusia con la selección de Francia, por ejemplo, fue la primera vez que se fue de vacaciones sin sus padres; y allí nuevamente la figura de Ferrer surgió a escena.
“Fuimos a Ibiza, pero yo fui un poco más como acompañante del club, no como el amigo; porque él tiene 19 años, es un chico. Venía de ser campeón y lo acompañé los primeros días para poner las cosas en su lugar. Regresé a París y volví al final. Fui, más que nada, como era Ibiza y se habla español, para darle un mejor confort; y por la confianza que tengo con su familia”.
Pese a la constelación de estrellas que tiene PSG en ofensiva, Mbappé encontró en el club de la capital francesa un lugar ideal para ganar experiencia y afianzarse como una de las figuras del fútbol mundial. Desde su arribo a mediados de 2017, el atacante se adjudicó una Copa de Francia, una Copa de La Liga, una Ligue 1 y una Supercopa de Francia.
Esta temporada sus números se agigantaron. Es el máximo goleador del torneo local y junto a Neymar y Edinson Cavani son la principal esperanza para levantar la Champions League por primera vez en la historia del PSG.
Infobae