México es una selección que se ubica dentro del top 15 a nivel mundial, con aspiraciones de estar entre las 10 mejores, sin embargo, existen factores que alejan a los técnicos con mayor prestigio para que ocupan el banquillo tricolor.
La Selección mexicana busca DT, pero las opciones cada vez son menos, por lo que a continuación te explicamos algunos motivos por los que los entrenadores top no quieren tomar al Tri.
A pesar de que México ha clasificado a octavos de final de los Mundiales desde Estados Unidos 94, Concacaf es una de las zonas futbolísticas con mayor rezago en el planeta. Durante las eliminatorias se tienen que visitar canchas como la de El Salvador, San Pedro Sula (Honduras), Kingston (Jamaica), Panamá, Guatemala y Trinidad y Tobago, entre otras, en donde se vive un ambiente muy hostil y en donde las condiciones no siempre son las mejores.
No hay tiempo para el largo plazo
Dejar la estabilidad que te brinda un equipo europeo por una selección que durante la última década ha tenido a 12 entrenadores no es algo muy atractivo. Solamente Ignacio Trelles y Ricardo La Volpe han tenido gestiones de cuatro años y ninguno en la historia ha podido dirigir al Tri durante más años de manera consecutiva.
Deben cumplir con exigencias más allá de lo deportivo
El Tri es una de las selecciones más redituables en el aspecto económico a nivel mundial, debido a que su mercado se encuentra en dos países que en conjunto suman más de 300 millones de personas. Los patrocinadores son prioridad para los directivos, por lo que tanto jugadores como cuerpo técnico deben cumplir muchos compromisos comerciales. Además, existen los llamados partidos ‘moleros’, en donde México está comprometido con la empresa SUM para jugar determinado número de encuentros por año en Estados Unidos ante selecciones de menor nivel en fechas que son muy complicadas por el apretado calendario.
No tienen poder absoluto en la Selección
Cuando alguien se sienta en el banquillo del Tri, difícilmente va a tomar las decisiones, debido a que los directivos son los que deciden que rumbo debe tomar la selección, desde los partidos que se disputan y en ocasiones hasta los jugadores que tienen que ser convocados.