No hubo celebración en el cumpleaños número 46 del Portuguesa FC, luego de que anoche ante el Deportivo Táchira jugará el duelo que honraría dicho festejo pero ninguno de los dos equipos se quedó con la victoria, por lo que terminaron igualando a cero goles en el estadio General José Antonio Páez de Araure.
El partido correspondió a la jornada 11 del Torneo Apertura 2018 del Fútbol Profesional Venezolano, el cual terminó en división de honores y repartiendo un punto para cada uno, conformándose con eso y de vuelta a casa.
Un compromiso que fue de más a menos concluyó perdiendo su atractivo y poco a poco se fue tornando aburrido, hasta el punto de que la pierna fuerte y las entradas riesgosas se robaron el protagonismo.
Tampoco ayudó el pésimo estado de la cancha, la cual presentó varios pelones y un gramado alto que frenaba el balón a ras de suelo.
Francisco Stifano, director técnico del cuadro amarillo y negro, alineó un once con algunas variantes en la que destacó el regreso del guardameta Beycker Velázquez, quien entró en la titular debido a la ausencia de José Contreras, portero que tuvo que abandonar la concentración aurinegra por problemas familiares.
Héctor Noguera, Daniel Benítez, Jan Carlos Vargas y José Luís Granados integraron la zaga tachirense; Romeri Villamizar y Luís Melo se encargaron de contener el ataque del “Penta” en la mitad de la cancha, mientras que más adelante se ubicaron Edgar Fernando Pérez Greco, Jeizon Ramírez y Johan Moreno, dejando al argentino Sergio Almirón como único referente en el ataque.
Aunque ejecutó algunas acciones de ataque Táchira no fue contundente y cedió mucho terreno a la oncena local, la cual dominó la mayoría de las acciones en el encuentro y propuso más para quedarse con la victoria.
A Velázquez se le notó la pérdida de roce que el estar fuera de las canchas le generó, pues estuvo impreso en muchas salidas y en más de una vez él mismo colocó en peligro a su propia arquería.
En la segunda mitad Stifano buscó cambiarle la cara a su equipo y realizó algunas variantes. Al 60´ hizo ingresar a Ángel Lezama, otro marginado que regresó a la convocatoria, por Villamizar; 10 minutos más tarde sacó a Almirón por César Martínez, y a falta de 8´ para el final sustituyó a Moreno por Joynner Rivera.
Los movimientos de banquillo no marcaron ninguna diferencia y contrariamente el aurinegro terminó defendiéndose como podía, esperando porque se consumaran los minutos y finalizará el duelo, como dicen: “pidiendo la hora”.
No se perdió pero tampoco se ganó, y lo que se espera es que esto no vuelva a ser el inicio de otro bache para el cuadro andino, que apenas había logrado meterse entre los ocho primeros de la Clasificación.