El holandés Tom Dumoulin (Giant) se impuso en la decimotercera etapa del Tour de
Francia, una contrarreloj individual entre Bourg Saint Andéol y La Caverne du Pont D’Arc, de 37,5 kilómetros, en la que Chris Froome (Sky) mantuvo el amarillo.
Dumoulin marcó en meta un tiempo de 51.15 minutos. Froome entró a 1.03 del holandés y la tercera plaza fue para el portugués del Movistar Nelson Oliveira, a 1.31. El colombiano Nairo Quintana perdió 1.03 minutos respecto a Froome, y en la general se aleja a 2.59.
Froome sale reforzado de la crono larga del Tour. Le sigue Bauke Mollema (Trek) a 1.42 y el británico Adam Yates (Orica) a 2.45. La cuarta plaza es de Quintana a 2.59 y Alejandro Valverde es quinto a 3.17.
La primera referencia importante la marcó el holandés Tom Dumoulin (50.15), muy superior a grandes especialistas como el suizo Fabian Cancellara o el alemán Tony Martin. Ni Chris Froome pudo con la enorme fuerza de la “Mariposa de Maastricht”.
Este sábado se disputa la decimocuarta etapa entre Montélimar y Villar Les Dombes, de 208,5 kilómetros.
Niza presente en cada pedalazo
La tristeza por la tragedia que el jueves cayó sobre Niza se sintió en cada pedalazo de la prueba, tanto que al cierre de la misma, los corredores manifestaron sus palabras de pesar y solidaridad con las familias de las hasta ahora 84 víctimas fatales que dejó la embestida de un camión suicida.
El propio Dumoulin, quien si bien se mostró contento por su truinfo en la crono, subrayó que
sus pensamientos “estaban con las víctimas del atentado de Niza”.
“Es terrible lo que pasó y eclipsó mucho el día. Por supuesto que estoy feliz con la victoria, pero al mismo tiempo, mis pensamientos están con todos los involucrados en los terribles
ataques en Niza”, dijo.
Ante la duda que asaltó a la organización de suspender o no la etapa por la tragedia, Dumoulin celebró el hecho de correrla, “pues no podemos dejar que los terroristas gobiernan nuestras vidas en nuestra sociedad”, concluyó.
Por su parte, Chris Froome, líder del Tour de Francia, vivió una jornada “muy emotiva” en la
contrarreloj, en la que el resultado deportivo pasó a un segundo plano por el dolor causado por el atentado de Niza.
“Es un día muy triste para Francia. Estoy con todas las familias afectadas por la tragedia de Niza. Ha sido muy difícil concentrarse. Nosotros estamos todo el día metidos en la burbuja del deporte, pero cuando la vida real te golpea de esta manera, solo puedes mostrar toda tu solidaridad con el pueblo francés”, señaló.
“Ha sido una etapa muy emotiva. Todo cobra otra perspectiva cuando ocurren acontecimientos como el de anoche. Estoy contento con el resultado de la etapa, pero hoy eso es lo de menos”, concluyó.
(EFE)