Vaya momento en que llegó la primera victoria venezolana en la era de Rafael Dudamel al mando del seleccionado nacional de fútbol, en pleno debut en la Copa América Centenario, celebrada en Estados Unidos, el combinado vinotinto derrotó por la mínima diferencia a su similar de Jamaica, gracias a un tanto del delantero Josef Martínez, quien con este tanto invitó a creer en que se espantaron los malos resultados que tenían a Venezuela en un bache futbolístico, regresando la alegría de la triunfal senda.
Aunque el rival no hizo nada por estar a la altura del compromiso y siempre fue manso pero traicionero, la Vinotinto fue mucho más y se quedó con la posesión del esférico (61%), clave para evitar que la oncena contrincante pudiera generar peligro.
Venezuela fue un equipo alegre, un plantel que creyó en sí y que estuvo seguro en casi todo el juego; quizás al comienzo presentó algunos problemas en la zaga, pues los jamaiquinos lanzaron varios balones que ganaron las espaldas de los defensores criollos, línea que estuvo conformada por Oswaldo Vizcarrondo, Wilker Ángel, Roberto Rosales y Rolf Feltscher.
Sin duda alguna los primeros minutos del cotejo fueron el mejor momento para el conjunto centroamericano; un córner cuyo balón terminó siendo conectado de cabeza por un jamaiquino pero el horizontal se interpuso en la trayectoria. A Venezuela le costó algo encontrarse en el terreno, pues a parte de las lagunas defensivas buscaron salir jugando con pelotazos que no llegaban a los delanteros.
El gol fue una recompensa al buen juego colectivo y táctico. Todo comenzó cuando Arquímedes Figuera presionó la zona medular y obligó a que los contrarios perdieran la pelota, la cual quedó en los pies de Luís Manuel Seijas y a un solo toque se la concedió a Salomón Rondón, quien a su vez la tocó para Alejandro “Lobo” Guerra para que rápidamente habilitará hacia el área a Martínez y de pierna zurda mandó al esférico por entre las piernas del golero Andre Blake al fondo de las redes, colocando el único y decisivo tanto para la victoria bolivariana.
No obstante, la Vinotinto pudo haber hecho más goles pero no capitalizaron jugadas importantes, tomando en cuenta que el rival se quedó sin uno de sus hombres a los 23 minutos de la primera parte, cuando el principal peruano, Víctor Carrillo, le mostró la cartulina roja al volante Austín Rodolph, luego de que le propinó un planchazo al capitán de la selección criolla, Tomás Rincón.
Wilker estuvo a punto de marcar el tercero pero Blake se estiró y magníficamente sacó un disparo de cabeza que iba ceñido al poste derecho, evitando la segunda caída de su valla. De resaltar el juego de Rondón, pivoteó además de ser punta de ataque; Feltscher fue de menos a más y terminó involucrándose positivamente en el partido. Como se esperaba la pareja de recuperación Rincón-Figuera representó solidez. La siguiente salida Vinotinto será el jueves ante Uruguay, en el estadio Lincoln Financial Field.
(Favio Hernández)