El delantero uruguayo del Barcelona Luis Suárez y su esposa, Sofía Balbi, renovaron sus votos matrimoniales este jueves en Uruguay, ceremonia la que asistieron estrellas del fútbol mundial como el argentino Lionel Messi.
La celebración, tras una década de matrimonio, se realizó en un lujoso complejo turístico en la Barra de Maldonado, cerca de Punta del Este, balneario ubicado unos 130 km al este de Montevideo.
El delantero uruguayo del Barcelona Luis Suárez y su esposa, Sofía Balbi, renovaron sus votos matrimoniales este jueves en Uruguay, ceremonia la que asistieron estrellas del fútbol mundial como el argentino Lionel Messi.
La celebración, tras una década de matrimonio, se realizó en un lujoso complejo turístico en la Barra de Maldonado, cerca de Punta del Este, balneario ubicado unos 130 km al este de Montevideo.
Aficionados con camisetas del Barça y otros clubes se acercaron hasta la entrada del complejo para saludar a los jugadores, constató la AFP.
Desde un espacio dispuesto para que la prensa tomara fotos, se pudo divisar la presencia de compañeros de Suárez en el FC Barcelona: los españoles Sergio Busquets y Jordi Alba, y el argentino Lionel Messi, quien asistió junto a su esposa, Antonella Roccuzzo, y el hijo mayor de la pareja.
Según medios locales, el astro brasileño Neymar también llegó a Punta del Este para asistir a la fiesta.
En un comunicado entregado a los cerca de 70 periodistas acreditados, durante la ceremonia oficiada por un cura, Suárez y Balbi intercambiaron “alianzas caladas con sus respectivos nombres, confeccionadas con oro blanco y brillantes”.
Además de espectáculos musicales a cargo de la cantante colombiana Karol G y el argentino Pablo Lezcano, la noche contó con lanzamiento de fuegos artificiales.
Suárez y Balbi se conocieron cuando el jugador tenía 14 años y luego se hicieron novios. Ella se convirtió en “una contención para mi vida y para mi cabeza”, contó el jugador a ESPN Brasil en noviembre de 2013.
Cuando Balbi se mudó a Barcelona junto a sus padres, Suárez concluyó que la única posibilidad de volver a verla era convertirse en futbolista profesional y jugar en Europa.
En 2006 logró el pase al Groningen holandés, su primera etapa en el fútbol europeo, y pidió a sus ahora suegros que dejaran a su novia de 16 años irse a Holanda a vivir con él. Su carrera continuó en el Ajax y luego el Liverpool, desde donde fue transferido al FC Barcelona.
La pareja contrajo matrimonio en 2009 y tiene tres hijos: Delfina, Benjamín y Lautaro.
El comunicado de prensa apunta también que todos los regalos recibidos fueron donados a la Fundación Pérez Scremini, que trabaja por la cura del cáncer infantil en Uruguay.