Luigi Alessandro Bove Molina, el tenista tachirense que trabaja intensamente para ganarse un cupo al Suramericano de Bolivia, cita que se cumplirá en el trimestre del próximo año, cerró la temporada participando en un Campamento Intensivo de una semana.
La cita se cumplió en dos canchas del estado Mérida, bajo la dirección del profesor Andrés Villasmil y con el apoyo de un grupo de profesionales, que le dieron mayor profundidad a la tarea donde participaron ocho atletas del estado Mérida y los invitados especiales, Carlos Quiñones, de Trujillo, y Luigi Alessandro, del estado Táchira.
Un trabajo fuerte para estos jóvenes, que tienen como norte mostrarse en el deporte blanco. Un grupo de muchachos que entregaron todo en la cancha, para satisfacción del personal técnico que se esmeró en impartirles las mejores condiciones en las diferentes áreas.
Luigi Bove: Futuro seguro….
El joven, de 13 años, no inició su vida deportiva en el deporte de las raquetas. Comenzó corriendo en las canchas, jugando fútbol, y al probar con el tenis, se inclinó más adelante por esta disciplina.
Dice que la temporada del 2018 ha sido fructífera. Conquistó el torneo Regional del estado Lara, el torneo de dobles en la misma entidad, campeón en dobles en torneo jugado en Valencia y, lo más importante, campeón de la Copa Cosat, citas que se disputaron en la capital del país.
Entrena bajo la atenta mirada de Carlos Chacón, quien ha podido llevar por buen camino la carrera del atleta, que ve en Rafael Nadal una de las grandes figuras del deporte blanco.
Finaliza el año con excelentes frutos. Va a Mérida y por una semana interviene en el Campamento Intensivo de Tenis, para atletas de alto nivel, y el joven tachirense aprovechó todas las bondades que brindó esa reunión, guiado por el profesor Andrés Villasmil.
Por los días navideños se toma un descanso, pero va a retornar en los primeros días de enero a los entrenamientos, porque tiene la mirada puesta en al Campeonato Suramericano, escogencia que estará en manos en la Federación Venezolana de Tenis, por lo cual tiene que demostrar su gran nivel para que sea seleccionado.
En este caso, considera que es muy importante contar con el apoyo de sus padres para cumplir con las exigencias, en cuanto a estar presente en los eventos que programa en diferentes entidades del país Fevetenis.
Comparte sus entrenamientos con los estudios que realiza en el colegio Don Bosco. En dedicar todo el tiempo que requieren estas dos actividades, si se quiere alcanzar objetivos exitosos, dice el joven del tenis.
El deporte blanco se juega en las canchas de arcilla y cancha dura, la que prefiere Luigi Alessandro, y tendrá sus razones. Con el tiempo, se adaptará a las dos, porque son las exigencias de los torneos.
La disciplina en el Táchira debe trabajar fuerte, tratar de masificarse, porque esa tarea permite descubrir el semillero que en estos momentos se requiere para la representación en todos los eventos regionales y nacionales, además de ser avalados por la federación para competencias internacionales.
Es el camino que transita este joven. Sabe que no es una tarea fácil, y que siempre encontrará rivales de peso, a los que debe vencer para seguir adelante y lo va a conseguir. La constancia, la dedicación en los entrenamientos y esas ganas de alcanzar sus objetivos, lo obligan a multiplicar sus esfuerzos. No estará en la cima mañana mismo. Llegar cuesta, pero en Luigi Alessandro, el objetivo está un poco distante, pero no imposible de alcanzar. Luego del descanso, a trabajar. (Gustavo Carrillo)