La tercera jornada de la Ligue 1 dejó una imagen insólita antes del inicio del partido Olympique de Marsella-Stade Rennais. El niño invitado a realizar el saque de honor se tomó la libertad de conducir el balón hasta la portería, anotar un gol y celebrarlo por todo lo alto ante una grada entregada a su ‘show’.
Sin embargo, detrás del momento viral del fin de semana en el fútbol europeo hay un historia muy emotiva. El pequeño Yassin es el hijo de Lahcen, uno de los dos aficionados del OM fallecidos hace diez años en un accidente de tráfico a quienes el club rindió homenaje con un minuto de silencio.
“Fue una sorpresa, pude realizar mi sueño de marcar en este campo con toda la afición encendida y con energía. Ha sido mágico”, comentó emocionado Yassin a la televisión oficial del club marsellés tras un momento de gran felicidad con todo el estadio honrando la memoria de su padre.