El presidente ruso Vladimir Putin promulgó este lunes una ley que endurece la normativa contra los responsables de altercados en encuentros deportivos y que prevé, sobre todo, negar la entrada a hinchas violentos en el país, a solo 14 meses para el Mundial de fútbol.
Rusia, según la nueva ley, podría impedir la entrada a estos ‘hooligans’ extranjeros coincidiendo con la celebración de torneos si los hinchas ya han violado las reglas en manifestaciones deportivas en Rusia o si las autoridades poseen información de que tienen voluntad de hacerlo.
La norma prevé que la multa para los causantes de altercados pasará de 20.000 a 40.000 rublos (de 335 a 670 euros) y una pena de detención de hasta 15 días.
Esto no prevé la violencia al margen de las manifestaciones deportivas, cuyo castigo ya endureció el Parlamento el año pasado, con penas de hasta 7 años de prisión u ocho si los responsables tienen en su posesión bengalas o artefactos pirotécnicos.
En la pasada Eurocopa de Francia-2016 se vivieron graves enfrentamientos entre hinchas ingleses y rusos en Marsella, con lo que se teme que se puedan repetir incidentes durante el Mundial.
El director de competiciones de la FIFA, Colin Smith, descartó en marzo cualquier riesgo para la seguridad de los espectadores en Rusia, asegurando confiar “en las autoridades para que tomen las medidas necesarias”.
La FIFA anunció también la puesta en marcha de un “pasaporte del hincha” (o ‘Fan-ID’), que debería entregarse antes de la competición a cada espectador que desee asistir a los encuentros de la Copa de las Confederaciones y del Mundial y que deberá presentar junto con la entrada al acceder a los estadios.
(AFP)