Los dos karatecas visitaron la redacción deportiva de Diario La Nación en compañía de su maestro, el sensei Marco Torres para exponer su problemática, lanzar un SOS al ente público y privado para que les de el espaldarazo de cara a poder participar en la cita boliviana, pues pese a que han tocado una y mil puertas ninguna se ha abierto, siguen en la dulce espera de poder conseguir el emolumento económico que se requiere para poder viajar.
A pesar de tener solo 13 años, Gabriel Torres ya tiene un camino andado en la disciplina, ostenta el grado de cinturón negro 1er dan, ahora mismo número 2 en el ranking en kata por parte de la Federación Venezolana de Karate Do y desde los 4 años está inmiscuido en este deporte milenario.
Su padre, Marco Torres, quien es su propio instructor se ufana no sólo por ser una gran promesa del karate do, así lo dice su corta pero rica trayectoria, sino que es un excelente estudiante, tiene un promedio de 20 puntos en su sección, 2do año de bachillerato en el colegio Cervantes.
Willy Ávila, también con 13 años, tiene el grado de cinturón marrón, 2do kyu, lleva 6 años en el karate do, el número uno del ranking de la Federación Venezolana de Karate Do y estudia 1er año en la Escuela Técnica de Comercio Alberto Adriani.
Esta dupla aurinegra, con un puesto bien ganado en el contexto nacional dentro del karate do ya ha competido allende de las fronteras patrias, Willy Ávila ganó medalla de bronce en el Panamericano de Guayaquil, Ecuador en agosto de 2016, en combate (kumite); Gabriel Torres, por su parte, en el Centroamericano y del Caribe celebrado en marzo de este año en Caracas, obtuvo medalla de bronce en combate.
Sin dinero para ir al Sudamericano
Gracias a sus logros, Torres y Ávila ganaron el derecho de estar en la justa continental de karate do en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, lamentablemente su presencia está en suspenso, no tienen para costearse los gastos, especialmente lo relativo con los pasajes aéreos.
Su entrenador Marco Torres, dijo que gracias a los contactos hechos por él, ya tienen asegurada la estadía en la ciudad sede del campeonato, pero les falta el dinero para costearse los pasajes aéreos de los tres, valga decir los dos atletas y el entrenador, que están cercanos a los 3 mil dólares.
Atletas y entrenador hacen un llamado nuevamente al ente público, concretamente el IDT, gobernación y otras instituciones públicas para que le tiendan la mano, así como a la empresa privada, pues de no conseguir el apoyo su presencia en el Sudamericano no se hará realidad. (Homero Duarte Corona)
