Hace rato que el Deportivo Táchira no tiene en la zona medular el jugador de ingenio, el vaso comunicante con los delanteros, el cerebro que tenga el ingenio para descifrar los momentos críticos del equipo en un partido, pero también cuando haya la necesidad de poner la pausa cuando se tenga que mantener un resultado favorable.
La afición tachirense viene pidiendo a gritos desde hace rato la presencia de un jugador del estilo de Richard Páez en su época como elemento activo en el campo de juego; y, un poco más adelante, un hombre de la calidad William Méndez, por solo nombrar dos de los grandes mediocampistas criollos que ha tenido el club aurinegro, aunado a tantos volantes ofensivos extranjeros que se han colocado la camiseta amarilla y negra.
Giovanni Pérez, que también fue uno de los buenos volantes de creación tachirenses que se vistió de aurinegro y ahora en plan de entrenador al frente del ocho veces campeón nacional en calidad de debutante, quiere dejar huella en el banquillo del equipo de sus amores, de allí que en base a conocedor del fútbol profesional como la palma de su mano y por ende de quienes ahora militan en el balompié rentado doméstico, está contactando a los mejores para que vengan a la institución amarilla y negra.
Juan Colina, un volante de ingenio
El mediocampista criollo, nacido en la capital larense, se convierte en la quinta alta para la temporada 2019 del Deportivo Táchira F.C., con miras a seguir sumando muchachos de primer nivel para ir tras el objetivo de pelear los dos títulos cortos de la temporada 2019 y de allí ir en pos de la novena estrella.
Juan Carlos Colina, cuenta con una buena carta de presentación, respaldado por su transitar en varios clubes criollos de la Primera División, y llega al aurinegro con la ilusión de aportar en cada segundo de juego y milímetro de la cancha, para darle al conjunto cordial mayor salida de ataque desde la zona medular.
Con 32 años a cuestas, el nacido en Barquisimeto, se destaca por su precisión en el manejo del balón y la gran visión de juego en el campo, corroborado su participación internacional en la Copa Libertadores de América y su presencia en la selección nacional de mayores vistiendo la casaca Vinotinto.
Su experiencia es la mejor carta de presentación de Colina: Cinco temporadas con el Deportivo Lara, titulándose campeón del Apertura 2011, y cuatro con Carabobo FC, corroboran el buen momento del mediocampista diestro, razón que le permite llegar a la institución de mayor auge del fútbol venezolano, donde buscará ser protagonista de principio a fin en su contratación para la temporada 2019.
En números, en el 2018 el jugador larense disputó 2992 minutos con el cuadro del “Cabriales” en 34 partidos, todos de titular, anotó un gol el 18 de mayo en el Apertura 2018 frente a Trujillanos, recibió 11 cartulinas amarillas y una expulsión por doble amonestación el 22 de agosto frente al equipo con el jugará la próxima temporada.
Restando un mes para el inicio de la temporada 2019 del fútbol rentado venezolano, y el Deportivo Táchira suma la quinta contratación, mezcla de juventud y experiencia, todo con el firme propósito de romper con el hechizo de las dos últimas temporadas donde la institución aurinegra no ha podido trascender.
Homero Duarte Corona