Un verdadero festín se dio el equipo anfitrión en la primera etapa de la 2da edición del Clásico JHS: Jimmi Briceño alzó los brazos en alto en señal de triunfo en el Chorro El Indio y con ello se colocó la casaca de líder, además que los compañeros suyos mandan en los esprints, premios de montaña, regularidad y por equipos.
Apenas comienza el importante evento del pedal, aún faltan por disputar tres etapas, pero en la apertura de la competencia la victoria le sonrió a la gran familia “avícola”, pese a la férrea resistencia de los representativos de la Gobernación de Yaracuy y Kino Táchira; no obstante, los dirigidos por Alexis Méndez, Arlex Méndez y Wilder Varela, tuvieron más oxígeno en la corta pero exigente topografía de montaña, entre la entrada a la Loma de Pío y el Chorro El Indio.
Primero hubo la lucha de los más veloces, la pelea por el título de los esprints, la disputa de cuatro de ellos, ganados por Leangel Linares (Amo Táchira), Orluis Aular (Gobierno de Yaracuy), Jhonathan Salinas (Kino Táchira) y Ronald González (Lotería del Táchira). Sin embargo, Wilmer Bravo (Grupo JHS), respaldado por los dos segundos lugares y un tercer puesto en tres de los premios en disputa, quedó como líder del departamento con 5 puntos.
Amparados por el grupo homogéneo con que cuentan, los directores deportivos de JHS enviaron en punta de carrera, de regreso de El Piñal, a Luis Díaz y Maky Román, quienes en compañía del lotero Ronald González lograron sacar una diferencia de más de tres minutos al gran lote.
La fuga de la tripleta se hizo efectiva antes del primer puerto montañoso en Alto de Santo Domingo, para ir en aumento con el correr de los kilómetros, hasta superar los tres minutos al paso por el cuarto esprint, en el Fuerte Murachí.
En plena zafra de alistamiento para el gran objetivo, la Vuelta al Táchira en Bicicleta, aún los corredores no están en el tope de condiciones para soportar una larga “cabalgada”, menos en topografía quebrada como la ruta hacia San Cristóbal, viniendo de la zona sur, que fue precisamente lo sucedido a Maky Román, Luis Díaz y Ronald González, aceptando, como es apenas lógico, que los entrenadores ponen a prueba a sus corredores para saber hasta dónde está su capacidad en plena labor de concentración.
El sopor en el lote -si existía- comenzó a salir de cada uno de los corredores cuando sonó la alarma, la ventaja de 3 minutos y fracción en relación a los tres fugitivos, para de inmediato comenzar la persecución, el descuento, que tuvo su fruto al paso por el segundo premio de montaña en el edificio del Seniat, en la avenida Rotaria, a un poco más de diez kilómetros de la meta: una diferencia de un minuto y fracción.
Ataque decisivo de los “escarabajos”
Tan pronto apareció la corta pero exigente cuesta hacia el Chorro El Indio, los 11 kilómetros definitivos, apareció el poder de los más aptos, sacando la mejor tajada Jimmi Briceño, quien cruzó de primero en solitario con un tiempo de 2 horas, 44 minutos y 22 segundos, seguido por Manuel “El Gato” Medina, a 23 segundos, ambos de la familia JHS; el tercer lugar para Anderson Paredes (Gobierno de Yaracuy) a 33 segundos; cuarto puesto para Jhonathan Salinas (Kino Táchira) a 36 segundos; en la quinta posición José Mendoza (JHS Aves) a 50 segundos, y en el sexto lugar Jackson Rodríguez (JHS Aves).
Dentro del grupo de los diez primeros en la raya de meta, cinco pertenecen a la familia “avícola” del JHS, dos al escuadrón lotero, dos al Gobierno de Yaracuy y uno de Amo Táchira, Jorge Abreu.
Después de disputada la primera etapa, Jimmi Briceño (Grupo JHS) es el líder con un tiempo general de 2 horas, 44 minutos y 12 segundos, seguido por Manuel “Gato” Medina (JKS Aves) a 27 segundos; Anderson Paredes (Gobierno de Yaracuy) a 39 segundos; cuarto puesto para Jhonathan Salinas (Kino Táchira), a 43 segundos, y quinta posición para José Mendoza (JHS Aves), a 1 minuto.
Hoy se corre la segunda etapa, con partida a las 9 y 30 de la mañana frente al Grupo Sucre, en Rubio, para de allí hacer un circuito en la “Ciudad Pontálida” y finalizar frente a la plaza Bolívar de Bramón, para una distancia de 78,4 kilómetros.
(Homero Duarte Corona)