Este sábado Hummels sorprendía por salir a jugar con las punteras de las botas rajadas en el partido ante el Borussia Dortmund. El defensa del Bayern explicó después en zona mixta que había tenido que rajarlas porque le apretaban tanto que le estaba provocando rozadoras.
Los futbolistas de hoy en día son más meticulosos a la hora de escoger las botas que en décadas anteriores y cada vez es más común ver a futbolistas cambiárselas en mitad del partido. Un ejemplo es el de Agüero, que este domingo estrenó unas botas doradas, que el jugador promocionó a bombo y platillo horas antes del choque ante el Arsenal, y en la segunda parte volvió al modelo anterior.
Y ahora sabemos, según la prensa inglesa, que Marouane Fellaini ha presentado una denuncia a la marca deportiva que le pagaba por lucir sus botas (New Balance) al considerar que son de “mala calidad” y eso le habría ocasionado “daños considerables”.
El futbolista belga sólo promocionó esta marca media temporada de las cuatro firmadas de un contrato por valor de 2,7 millones y ahora reclama 2,3 millones (la parte proporcional a las tres temporadas y media) porque considera que las lesiones que arrastró durante esa época eran provocadas por las botas. De hecho, la prensa británica añade que Fellaini ratifica en su denuncia que calzar esas botas hizo que “perdiera el empleo e impactara en el rendimiento”.
Otra prueba que otorgó el jugador del United es que el utilero tenía que poner a cocer las botas para después poder estirar el cuero antes de cada partido para poder ponérselas.
Fellaini rompió con NB y firmó un nuevo contrato con Nike, aunque tampoco le va mejor con las nuevas botas ya que sigue arrastrando lesiones. Este año ya se ha perdido seis partidos en lo que va de temporada con el United. (Redacción Deportes)