La selección de fútbol de Galicia fue un fuerte y buen rival para el primer duelo de la Vinotinto bajo la conducción técnica de Rafael Dudamel, combinado al cual le empató a un gol en el encuentro que se realizó durante la tarde de ayer en el Estadio de Riazor, en La Coruña, España.
Un agónico tanto del delantero Josef Martínez colocó la igualdad en el marcador y salvó a Dudamel de un bochornoso inicio; aunque es entendible que, por ser el primer encuentro, el equipo no iba a brillar como otrora, pero la oncena estuvo perdida en varios pasajes del partido y la defensa dejó muchas dudas. Sin embargo, se evitó la derrota ante un muy buen contrincante, cuya nómina estuvo compuesta por valiosas piezas que hacen vida en la Primera y Segunda División del balompié ibérico.
Galicia propició más peligro, fue más desequilibrante y ordenado. Desde los primeros compases del juego, la oncena local tomó las riendas ofensivas del cotejo, generando ocasiones desde el minuto 4, cuando Jota Peleteiro estuvo a punto de abrir el tanteador pero no le llegó a un balón aéreo. Los gallegos nunca dejaron de insistir ante una desordenada defensa Vinotinto, que padecía con cada ataque y, aunado a ello, dejó varios problemas tanto en la contención como en la creación, pues Martínez y Cristián Santos debieron bajar constantemente a buscar balones.
El gol ibérico llegó a los 36´ de la primera parte. Una serie de toques dejó a Peleteiro con espacio para rematar –desde fuera del área-, sacó un disparo hacia el poste derecho del arco defendido por el joven debutante Wuilker Fariñez (de muy buena actuación), quien se estiró y contuvo el chute, dando rebote, siendo aprovechado por Iago Aspas, y ante la displicencia de la zaga nacional entró y empujó el esférico al fondo de las redes, adelantando a su cuadro.
Para el complementario, Venezuela salió un poco mejor de lo que fue en el primer tiempo; controló la pelota mayor tiempo, aunque decayó en condiciones físicas. Aspas, Peleteiro y Lucas Pérez estuvieron a punto (y en varias ocasiones) de aventajar a Galicia. Cuando el encuentro daba sus últimos suspiros, Martínez corrió un pase largo que rebotó en el meta Diego Mariño y le quedó en los pies para mandarla a guardar dentro del arco rival, colocando la paridad y salvando el honor de Venezuela. (Favio Hernández)