La saltadora de trampolín brasileña Ingrid Oliveira, protagonista del escándalo sexual filtrado durante los Juegos de Río 2016, ha confesado el infierno que ha vivido desde su ‘salto’ a la fama: “Fui acosada por el todo el mundo”.
Oliveira desvela en un artículo que “me han asediado. Recibí pornografía. Recibí propuestas para hacer programas sexuales, no de televisión. Fui atacada por medios de comunicación del mundo entero. Crearon una historia que repetían, repetían y repetían. Me pusieron etiquetas, diseminaron mentiras, escribieron historias que no viví. Todo porque soy una mujer que tiene sexo”.
Las repercusión del escándalo le hizo desconfiar de todo el mundo: “A veces las personas me paran por la calle y me preguntan ‘¿Eres Ingrid?’ y espero a continuación ‘¿de la olimpiada?’ y ya me imagino a la persona leyendo aquellas noticias hablando de mí: maratón de sexo salvaje, orgía, polémica. A la gente le gusta utilizar esa palabra para hablar de mí. ‘Polémica’. Eso cuando no hablan de mi culo”, señala en el portal UOL Esporte.
Uno de sus más tristes recuerdos es que “un día abrí mi Instagram y vi que Calvin Harris, uno de mis DJ’s favoritos, me seguía. Cualquier chica diría ‘¡Ay Dios!’ Pero todo lo que pensé fue: ‘¿Será que esto también llegó a sus oídos? ¿será que también leyó eso?’” y subraya: “Para que entendáis el tamaño de esto”.
Su versión de los hechos
Oliveira da su versión de los hechos y reconoce que “llevé a Pedro Gonçalves a mi habitación”, pero matiza que “no fue en la víspera de la competición de ninguno de los dos. Y no pasó la noche conmigo. No expulsé a nadie de la habitación y no me expulsaron de los Juegos”.
La saltadora revela que “conocí a Pedro en los Juegos Panamericanos de Toronto pero sólo por redes sociales. En los Juegos nos encontramos y empezamos a hablar y al final quisimos algo más. Antes de la ceremonia de apertura hablé con mi compañera de habitación para ver si podía llevarle allí. Me dejó. No fui la única. Muchos también lo han hecho en otras competiciones”.
Ingrid se siente como una víctima y destaca que “teníais que haber visto el número de condones que repartieron en la Villa. ¿Qué eran, para hacer globos?”. Sin entrar en detalles, durante aquellos Juegos se supo que la increíble cantidad de preservativos de los olímpicos atascó los desagües de la Villa.
La brasileña afirma que “Usain Bolt se llevó a una chica sin credenciales a la habitación y hubo gente que hizo Tinder para ligar. Pero esos casos no se filtraron. La noticia mía se filtró y el COB lo descubrió”.
Admite que “me llamaron de urgencia y nos dijeron a Pedro y a mí que nos expulsarían, pero no lo hicieron porque teníamos un historial impecable”.
A diferencia de lo que muchos puedan pensar, lamenta que “pasé de 90.000 a 250.000 seguidores en Instagram y mucha gente me insultó”, y se reivindica: “Lo que hice estuvo mal y soy consciente de ello. Me torturé mucho pero me di cuenta de que el trato que recibía no era justo”.