La Conmebol no dejó pasar por alto lo sucedido al final del partido entre el Deportivo Táchira y el Independiente Santa Fe, que se jugó el pasado primero de febrero, correspondiente a la ida de la segunda fase previa de Copa Libertadores, cuando un grupo de aficionados, ubicados en la tribuna principal, gritaron improperios y lanzaron objetos a la terna arbitral brasileña, encabezada por Anderson Daronco.
La situación se prolongó por varios minutos y, aunque en principio se creyó que las acciones eran contra los jugadores de Santa Fe, luego, por el tipo de insultos, se dedujo que iban dirigidos contra los árbitros, que debieron ser escoltados por efectivos de la Guardia Nacional hasta el túnel de camerinos.
18 días después, la Unidad Disciplinaria de la Conmebol emitió la sanción, que comprende el pago de una multa de 10 mil dólares y la advertencia de considerar como “situación agravante” de volver a repetirse un hecho similar, luego de que lo sucedido calificara como una infracción al Reglamento Disciplinario del ente futbolero suramericano y de la propia Libertadores.
En el comunicado oficial, firmado por Eduardo Gross Brown, miembro del tribunal de disciplina de la Conmebol, se indica que la multa será debitada automáticamente del monto que deberá recibir el club por concepto de derechos de televisación o patrocinio.
Por la misma causa y en los mismos términos fue sancionado el equipo del Carabobo, que protagonizó un evento similar en el partido frente a Guaraní. La multa más la advertencia caben al club granate, que, no obstante, deberá cancelar cinco mil dólares. (MJS)