Diego Maradona, campeón del mundo con su selección en 1986, fue designado este jueves como director técnico de Dorados de Sinaloa de la división de ascenso en México tras la salida del estratega Francisco Ramírez.
“¡Bienvenido Diego al Gran Pez!”, escribió el club mexicano junto a una foto de Maradona en sus redes sociales.
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— #HazlaDeDiez (@Dorados) September 6, 2018
Maradona, de 57 años, había asumido el 16 de julio como presidente del club bielorruso Dynamo Brest por tres años, algo que según los reportes de prensa no fue un impedimento para llegar a la banca de los Dorados.
Medios locales informan que Maradona será presentado el domingo en su nuevo club.
Maradona y un súbito cambio de rumbo
En Bielorrusia lo presentaron con bombos y platillos. Si hasta se lo vio subido a un vehículo militar polifuncional de 2,6 metros de altura. Tampoco la mansión de 20 millones de dólares que lo albergaría en Minsk alcanzó para retenerlo. Y la aventura como presidente del Dinamo Brest duró poco. A su estilo, Diego Maradona ya cambió de rumbo. Y volverá a dirigir. Sí, se sentará en el banco y será el director técnico de Dorados de Sinaloa, en México.
De acuerdo al diario Clarín de Argentina, Maradona no había firmado en Bielorrusia un contrato, sino un precontrato hasta junio del 2021. Es por eso que la desvinculación ahora no fue un problema. Su abogado, Matías Morla, realizó las gestiones y le puso fin al vínculo en buenos términos.
Culiacán, la ciudad dominada por narcos
Cuando se menciona a Sinaloa el vínculo con el narcotráfico surge de inmediato. Allí se asentó uno de los cárteles más peligrosos de la región. Y su cara visible fue el Chapo Guzmán, máximo líder de la organización y ahora detenido y extraditado a los Estados Unidos.
La organización dedicada al narcotráfico opera como una empresa con presencia en 54 países. Además de América, su red se extiende a Europa, Medio Oriente, Asia, el norte de África y Oceanía, ya que ha desplazado a otros grupos criminales o efectuando alianzas.
Según el sitio mexicano debate.com.mx el año pasado se produjeron en Sinaloa alrededor de 1.000 asesinatos producto de internas entre narcotraficantes.
¿Cómo le fue a Maradona en sus anteriores trabajos como entrenador?
Diego Armando Maradona jamás pudo trasladar ni un mínimo porcentaje de su magia como jugador a su carrera como director técnico. Sin embargo, Dorados de Sinaloa decidió dar un golpe de efecto y confió en él para que se haga cargo del equipo, en el que será recién su sexto equipo dirigido.
Su primera experiencia al costado de la cancha fue en el año 1994, en Mandiyú de Corrientes, equipo que supo jugar en la Primera División de Argentina a principios de la década del 90. Diego, suspendido por su dóping positivo en la Copa del Mundo de ese año, se juntó con su amigo Carlos Fren y tomaron las riendas del equipo por 12 fechas, en las que consiguió un triunfo, seis empates (uno en el Monumental ante el River del Tolo Gallego, campeón invicto de ese torneo) y cinco derrotas. Seis meses después de su salida por peleas con la dirigencia, Mandiyú descendería y luego quedaría sellada su desaparición.
Pocos meses más tarde llegó a Racing, pero los resultados fueron similares: dos victorias (una en La Bombonera contra Boca), seis empates y tres derrotas en 11 partidos.
Maradona demoraría 13 años en volver a ser entrenador, nada menos que en la Selección argentina. Luego de la salida de Alfio Basile, Julio Grondona eligió a Carlos Bilardo como manager y al 10, rehabilitado de su adicción a la cocaína, como técnico. La Albiceleste se clasificó con sufrimiento al Mundial de Sudáfrica y el astro dejó una frase inolvidable en la noche de Montevideo, luego de ganarle a Uruguay: “que la sigan chupando”, le dijo al periodista Toti Pasman, en una conferencia de prensa llena de ira. En la Copa del Mundo se despediría en cuartos de final con un lapidario 0-4 ante Alemania, después de ganar sus cuatro partidos anteriores.
Un año después, Diego asumió en Al-Wasl, de Emiratos Árabes Unidos, donde dirigió 23 encuentros con 11 triunfos, tres empates y nueve derrotas. Y luego de otro impasse de cinco años, arribó a Al-Fujirah, del mismo país pero en Segunda División, donde quedó en las puertas del ascenso después de siete victorias, tres empates y una derrota en 11 partidos.
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