Madrid, may (EFE).- El Barcelona amarró en Los Cármenes, ante el Granada (0-3), su vigésimo cuarto título de Liga, el sexto en los ocho últimos años que consolida su dominio en el fútbol español y al que no llegó el Real Madrid, a pesar de su acelerón en el tramo final del curso que avivó esta sesión final de la temporada.
Luis Enrique y su equipo sumaron su segunda corona de campeones seguida. Líder durante gran parte del torneo, acabó por cerrar la campaña con un punto de renta respecto al cuadro blanco, que fue capaz de creer y recuperar el pulso de una competición que le enterró precipitadamente con una desventaja que llegó a ser de doce puntos.
Pero ni Barcelona ni Real Madrid fallaron en sus compromisos decisivos. No hubo ‘tenerifes’, ni penaltis decisivos marrados. Ambos subrayaron la superioridad respecto a unos adversarios, Granada y Deportivo, sin nada en juego. Y dejaron la situación tal y como estaba siete días atrás y tal y como se esperaba.
Al conjunto de Luis Enrique no le tembló el pulso en el recinto granadino (0-3). Y eso que pronto asimiló que el Real Madrid ya ganaba en Riazor (0-2).
A los siete minutos Cristiano Ronaldo ya puso por delante al cuadro de Zinedine Zidane. Durante quince minutos el equipo madrileño ocupó la cima de la clasificación. Tocó el título. Solo durante un cuarto de hora, lo que tardó el uruguayo Luis Suárez en poner por delante al Barcelona, en el minuto 22, y sosegar la tensión azulgrana.
Ni el Granada ni el Deportivo daban la sensación de ser capaces de agitar la Liga. La distancia entre los dos gigantes y dos equipos con los deberes recién cumplidos, echaba por tierra cualquier opción de sobresalto. Ronaldo marcó el segundo del Real Madrid y Luis Suárez, después, el 0-2 del Barcelona. Todo antes del descanso.
La pelea por el trofeo al máximo goleador animó una tarde donde la emoción por el título duró poco. En ella también salió fortalecido el equipo barcelonés. Luis Suárez respondió a cada golpe de Cristiano. Y echó el cierre al curso con 40 goles, cinco más que su perseguidor, al que releva en el trono de mejores artilleros.
En este asunto también terminó resignado el madridista, sustituido en el intermedio, con la situación definida en solo cuarenta y cinco minutos. El marcador no se movió en La Coruña. Sí en Granada, para registrar un nuevo gol de Suárez, que firmó un triplete.
Las doce victorias seguidas del Real Madrid dieron vida a un campeonato aparentemente sentenciado meses atrás. Permitió el club blanco, hasta la ‘dimisión’ el pasado domingo del Atlético de Madrid, que la carrera por el trofeo se alargara.
El Barcelona salió de la crisis a tiempo. A la depresión que sufrió al inicio de abril, con tres derrotas y un empate consecutivos, respondió en este tramo final con cinco triunfos en cadena. El último en Los Cármenes este sábado. Para apartar del todo los fantasmas y amarrar un título más que consolida su dominio.