El deporte venezolano a lo largo de su historia ha llenado de alegrías al pueblo, tal como sucedió aquel diciembre de 1997, cuando el seleccionado nacional de fútbol de salón logró consagrarse campeón mundial de la disciplina, en torneo celebrado en territorio mexicano, obteniendo lo que el periodismo criollo denominó como “La Hazaña del Siglo”.
Precisamente un 5 de diciembre fue cuando un grupo compuesto por 12 hombres, 6 de ellos oriundos del estado Táchira, dejaron el nombre de Venezuela en lo más alto de la élite deportiva internacional, suceso que ayer fue recordado con gran orgullo, algarabía y felicidad, aunque también abrió espacio a la decepción con respecto a la decadencia en la que ha caído nuestro deporte.
Antecedentes
Todo comenzó a gestarse en 1994 tras la V Copa del Mundo, realizada en la ciudad de Mendoza, en Argentina, en donde Venezuela logró colarse hasta los Cuartos de Final de la competición, y que fue a raíz de una mala jugada por parte de la organización que nuestro país quedó fuera de acción.
Una invicta Venezuela apareció en el panorama planetario sin respetar a cuanto rival se les ponía enfrente. En la justa gaucha concretó importantes victorias ante los seleccionados de Marruecos (6-2), México (2-1), Portugal (3-0, quien además llegaba al evento como defensora del título), Bielorrusia (8-2) y Costa Rica (7-0), igualando a un tanto solamente contra Bolivia.
Sobre la hora, abruptamente a los criollos se les cambió de sede para jugar los Cuartos de Final, por lo que ocasionó un retraso en el transporte y el seleccionado no pudo llegar a su destino a tiempo, dando forfait y quedando eliminado de competencia, situación similar que le ocurrió a Bolivia; y en solidaridad, Paraguay se retiró del certamen. Ya se podía hablar de una “Generación dorada”.
Didier Sanabria, jugador de ese combinado nacional, expresó la frustración que para ese entonces esa “eliminación arreglada” dejó en el grupo, pues venezolanos y bolivianos viajaron a Formosa para después enterarse que su partido fue cambiado, catalogándola como un “arreglo” para dejar por fuera a estas dos naciones, entre las cuales “estaba la copa”.
Venezuela dio su primer golpe a la mesa dos años después en Bogotá, Colombia, titulándose campeón Panamericano; distinción que vaticinaba el buen momento criollo en la disciplina.
Bañados de gloria
Fue un año más tarde cuando nuestra escuadra tocó cielo. Llegó a territorio azteca con la etiqueta de favorito y cumplió. “Necesitábamos sacarnos la espinita de Argentina, y teníamos mucha hambre de triunfo. Estados Unidos fue quien vino a pagar los platos rotos”, indicó Sanabria.
Arrancaron en Guadalajara goleando a los Estados Unidos de Norteamérica por nada más y nada menos que 25 a 0. Después pasaportó a República Checa por 4 a 2 y culminó su primera ronda con victoria ante Argentina (para ese entonces actual campeón del mundo) por 7 a 3. En la segunda fase tuvo su único tropiezo, ante Bielorrusia por 3-2. Pero se pudo sobreponer y salió airoso frente a Portugal por 7 a 0. Así vinieron los Cuartos de Final, en donde por cosas del destino se volvieron a enfrentar contra el combinado gaucho, sacando otro triunfo por 3-1.
“Contra Bielorrusia las cosas se nos fueron de las manos. Íbamos ganando por 2 a 0 y surgió una rencilla entre “Papi” (Joseín Rodríguez) y yo, y complicamos el partido. Nos desconcentramos y nos terminaron ganando”, comentó Didier, agregando que una vez culminado el encuentro, Álvaro Guevara, seleccionador nacional, convocó a una reunión de emergencia en donde se “aclararon las cosas y todo volvió a la normalidad”.
Las semifinales le emparejaron con Brasil, repitiendo el mismo marcador cuartofinalista ante los argentinos: “Sin menospreciar a los demás rivales, contra Brasil fue la verdadera final. Fue un combinado duro. Tenía a Falcao y a tres zurdos más. Nos tuvieron locos todo el primer tiempo. Nos marcaron uno y tuvieron varios palos. También Peña (José) sacó varios balones. En el segundo tiempo sí volvimos a ser nosotros y anotamos tres tantos para ganar”.
La final la cerraron con broche de oro, imponiéndose con un cómodo 4-0 frente a Uruguay. Cabe desatacar que esta contó con la transmisión de Venezolana de Televisión para todo el país, apoyo que también ofrecieron las emisoras Ecos del Torbes 780 am y Radio Mundial 860 am.
Los campeones
Sanabria (pivot) y Rodríguez (líbero) estaban junto a los tachirenses Javier Delgado (portero), Marlon “Monito” Sánchez (ala), Orlando Amezquita (ala) y Asdrúbal “Tren” Colmenares (pivot); quienes en compañía de Peña (arquero), José Botana, George Badra (líberos), Gabriel Planchez, Oscar Soto (alas) y David Pinto (pivot), conformaron el elenco campeón, dirigido por el colombiano Guevara, quien tuvo como asistente a Alfredo Domínguez.
Favio Hernández