Takuhiro Nakai, de sólo 16 años, juega en el centro del campo y este curso le correspondería estar en el Juvenil B. Admira a su hermano, a Kubo y a Modric.
Este no ha sido un lunes cualquiera en Valdebebas. El motivo, un paso de lo más significativo para un chico en el que en el Real Madrid han puesto muchas esperanzas, Takuhiro Nakai (Siga, Japón, 24-10-2003). Conocido como Pipi, el centrocampista nipón, de sólo 16 años, se ha entrenado hoy con el primer equipo, convocado por Zidane durante el fin de semana.
Ese salto de Pipi, admirador de su hermano Akito, de su compatriota Take Kubo y de Modric, habla de la progresión de un jugador que llegó a La Fábrica en 2014, con diez años. Destacó en un clínic del Madrid en su país hasta el punto de que le propusieron desplazarse a España para hacer una prueba. El resultado no pudo ser mejor, porque desde entonces ha ido subiendo por los diferentes equipos de Valdebebas hasta convertirse en una de las mayores promesas de la base. El 8 de octubre fue incluido por The Guardian en su lista de 60 talentos de la generación de 2003.
Su evolución no ha sido sencilla, una de las claves para entender cómo se ha forjado Pipi a nivel futbolístico y personal. En sus comienzos era el más pequeño de la plantilla, lo que le penalizaba pese a su gran calidad. Eso provocó que no fuera titular indiscutible, lo que le hizo doblar sus esfuerzos. De este modo fue creciendo hasta encontrar su sitio, siempre en la categoría que le correspondía por edad hasta ahora: en el Madrid prevén que, aunque le toca integrarse en el Juvenil B (así consta en la web del club), vaya alternando con el A, que recibe muchas miradas durante la disputa de la Youth League, e incluso aparezca por el Castilla.
Pipi, muy del gusto de Raúl para su Castilla
De hecho, en las últimas semanas ya ha reforzado en tres ocasiones a los de Raúl. Pipi está llamando mucho la atención del entrenador del filial, que valora de él, además de sus cualidades técnicas, su humildad, su predisposición para aprender y la entrega con la que corre para atrás y mete la pierna. De una habilidad privilegiada (no se pierdan sus vídeos en Youtube o este de ASTV ante el Barça para hacerse una idea) y con esa vocación encaradora tan en extinción actualmente, su puesto tipo es el de mediapunta, donde actuó hasta Cadete A. Luego ha sido habitual más retrasado, de medio centro, aunque Raúl por su estilo le ha probado incluso en banda, tratando de potenciar su uno contra uno.
Pipi, que con 15 años jugó un torneo en Francia con las inferiores de Japón, llegó a Madrid acompañado de su madre y de su hermana, uniéndose recientemente otro de sus hermanos. El testimonio de su madre resultó clave para la reducción de la sanción al club por presuntas irregularidades en torno a la incorporación de menores, puesto que demostró que el chico siempre había estado acompañado. La familia se siente identificada con el madridismo y con la vida en la capital. En septiembre, según anunció en su Instagram, firmó por la agencia Stellar Group (la misma que Bale), con muy buenas conexiones en todo el mercado europeo. En 2022 finalizará su etapa formativa, por lo que se espera que a partir de enero de 2021 se vayan instalando los pilares de su primer gran contrato, con el Castilla. De momento, hoy se ha estrenado en una sesión con el primer equipo.
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