jueves 28 marzo, 2024
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Contrarreloj

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EXACTAMENTE A UN poco más de un mes de finalizada la Vuelta al Táchira en Bicicleta, edición 2018, las autoridades de la Asociación Tachirense de Ciclismo continúan en la dulce espera, la cancelación de la parte económica del evento deportivo por parte del Ministerio del Poder Popular. WILLIAM RODRÍGUEZ, presidente de la ATC viajó a la capital del país para reunirse con las principales autoridades del ente gubernamental, que haya un pronunciamiento por parte de su principal cabeza visible, el ministro Pedro Infante, pues existe preocupación por los dirigentes “atecistas” tomando en cuenta que la deuda a cancelar a los diferentes actores de la justa todavía no se ha hecho efectiva. ESPERA Y aspira Rodríguez una respuesta positiva luego del cónclave en la ciudad capital, que no se alargue la espera, que de mantenerse va en detrimento de la organización ante la hiperinflación que azota al país. PRECISAMENTE, PRODUCTO de la grave situación económica que azota a Venezuela, buena parte de las Vueltas de provincia que se celebraban a lo largo y ancho de la geografía nacional han sido canceladas, apenas sobreviven la Vuelta Ciclista a Venezuela y la propia Vuelta al Táchira, aunque el Giro Nacional tuvo que ser pospuesto en par de ocasiones por falta de presupuesto, mientras que la carrera tachirense si bien es cierto pudo salir a flote, ahora los directivos de la ATC están bastante preocupados por no haber cumplido con la deuda que acarrea montar un evento de este calibre.

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PRODUCTO DE ESTE trance que vive el país son varias las competencias regionales que se no se pudieron celebrar el año pasado, y sin esperanza que vuelvan a la palestra, pues para nadie es un secreto que ha sido el gobierno nacional a través del Ministerio del Deporte el que ha dado el espaldarazo a las respectivas Asociaciones de cada uno de los estados donde se realizan las diferentes competencias por etapas. Y ES ahí donde está el meollo del asunto, la obligación de los dirigentes de buscar los métodos necesarios para de una vez por todas robustecer las carreras que aún se realizan y revivir las que transitoriamente se encuentran fuera de acción. LA EMPRESA privada, independientemente la problemática que presenta en estos momentos a todos los niveles, es una de las tablas de salvación del giro ciclístico, donde debían colocar los ojos quienes se encuentran al frente de la ATC. DE CARA a lograr un objetivo claro sobre esta materia se necesita empezar a trabajar a partir de este momento, no dejar todo para última hora, cuando apenas reste uno o dos meses para la celebración del evento. NO ES la primera vez que la Vuelta al Táchira ha tenido el respaldo casi total en la parte económica, a la postre con resultados positivos; el problema en la actualidad es la situación país, con una empresa privada lánguida, desprotegida, lo contrario que en el pasado, cuando existía bonanza. SIN EMBARGO, es cuestión de “tocar puertas”, que los propios dirigentes tengan los personas idóneas para el mercadeo del evento y se puede dar por descontado que se puede comercializar, trayendo consigo que de una vez por todas la carrera no siga dando tumbos, sin brújula, una especie de “dando lástima”.

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LA SALIDA DE venezolanos, una especie de estampida hacia otras tierras es a todos los niveles: profesionales universitarios, mano de obra especializada, amas de casa, atletas, adultos mayores y en fin, compatriotas que se van buscando mejores derroteros fuera de su lar nativo. UNO DE estos casos es el entrenador de ciclismo Samuel Villamizar, quien logró que Carlos Gálviz, bajo su dirección técnica se titulara campeón de la Vuelta al Táchira en Bicicleta en el 2014, al ser despojar del título a Jimmy Briceño, quien resultó positivo en la prueba antidopaje. SEGURAMENTE QUE el buen estratega tachirense viajó a territorio “incaico” a impartir sabiduría en lo que él sabe hacer, pues calidad, capacidad y talento tiene de sobra. A PROPOSITO de Carlos Gálviz, por boca del propio ciclista se pudo conocer que viajó a Colombia para enrolarse con el club JB Ropa Deportiva, nación donde ya estuvo vistiendo los colores del equipo Movistar, lamentablemente esta divisa desapareció en la vecina república. EN DECLARACION a Diario La Nación, el nacido en Santa Ana del Táchira no escondió su satisfacción por regresar al ciclismo competitivo del país neogranadino; así como tampoco mostró preocupación por lo sucedido en el Giro Andino de 2018, cuando asistido por dos abogados, uno de ellos Erasmo Villamizar, movilizó un tribunal en pleno congresillo de la Vuelta, para que la organización del evento le diera luz verde para estar en la raya de partida el viernes 12 de enero. UNA LASTIMA que Carlos Gálviz, producto de una afección estomacal tuvo que retirarse de la caravana multicolor en el momento que la justa andaba a mitad de camino, moviendo a la suspicacia en algunos aficionados, pues luego de tanto batallar, incluso a nivel judicial, para ser uno de los protagonistas con aspiraciones de pelear el máximo galardón, terminó bajándose de la bicicleta cuando nadie lo esperaba. LO QUE sí es cierto es que nadie puede negar de la honestidad del nacido en la capital del municipio Córdoba a carta cabal. OJALA QUE más adelante no vaya a tener problemas en el vecino país, que la Unión Ciclista Internacional (UCI) reviva su caso y termine suspendiéndolo de toda actividad, pese a que sus abogados han dicho que el corredor no sólo podrá competir en el ámbito nacional sino internacional. A ULTIMA hora pudimos conocer que el dirigente Artemio Leonet, que por casi tres décadas estuvo como presidente de la Federación Venezolana de Ciclismo desistió a última hora de ir a una nueva reelección y en su defecto irá como único candidato a la presidencia del este federativo Eliécer Rojas, quien fue ciclista y desde hace algunos años uno de los allegados de Leonet. LA ELECCIÓN de las nuevas autoridades de Feveciclismo se celebró este viernes 23 de febrero en Valencia, capital del estado Carabobo. (Homero Duarte Corona)

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