Holanda, formando parte del Grupo “A” en la primera fase de clasificación del Campeonato Mundial de Clubes de Beisbol, ha ido abonando el terreno para tratar de sorprender a los fuertes de la cita, y muestra contar con los elementos necesarios para hacerlo.
Salió airoso en la primera ronda, donde enfrentó a las novenas de Israel, Taiwan y Corea del Sur. Al lograr vencer a este grupo, le correspondió enfrentar a Cuba, clasificado a la segunda fase como representante del Grupo “B”.
Sin mirar al rival, Holanda enfrentó a los cubanos en par de ocasiones, y mostró nivel para vencer a los antillanos y seguir a la fase final.
En la primera presentación se impuso con pizarra de 8×5 y ayer, para liquidar las acciones y no dejar dudas de su potencial, ganó 14×1, una paliza en siete tramos y un humillante nocaut.
Diegomar Markwell se encargó de maniatar la ofensiva cubana. Solo permitió una anotación en los primeros cuatro tramos, y recordar su actuación del Clásico del 2013, cuando se impusieron 6×2.
Triunfo importante para los tulipanes, que ahora suman par de victorias por una derrota, garantizando un boleto a Los Angeles, independientemente del resultado entre las representaciones de Israel y Japón.
Cuba no mostró gran cosa en este clásico, y de acuerdo a la crítica, ha podido estar en la segunda instancia, por lo débil del Grupo, donde Japón ha sido la novena que muestra posibilidades de seguir en acción.
Fallas en su ofensiva y debilidad en el pitcheo, alejan a Cuba, una potencia en el deporte de las cuatro esquinas, que se ha venido a menos por no contar en su roster con un listado de peloteros que militan en equipos de los Estados Unidos. (GC)