Altuve y Pérez en el Juego de las Estrellas

José Altuve, intermedista de los Astros de Houston y Salvador Pérez, receptor de los Reales de Kansas City, repiten nuevamente en el Juego de Estrellas del Béisbol de Grandes Ligas, tradicional encuentro que se disputa en el mes de julio, luego de cumplirse el tercer mes del calendario oficial.
El día domingo en horas de la noche se cerró la votación oficial para la escogencia de los peloteros que participarán en el compromiso, programado para el martes 11 de julio en el Marlins Park de Miami.
Altuve, no es un pelotero extraño en esta cita. Con su bate y su guante, se ha ganado el derecho de cubrir la intermedia de la Liga Americana, y en el juego 88 de las Estrellas de Grandes Ligas tiene su puesto asegurado.
Se trata de un pelotero que hace las cosas bien, y que inspira confianza al manager, A.J. Hinch, aportando su trabajo para el buen desempeño de los Astros en lo que va de temporada, manteniendo el primer lugar de clasificación en la División Oeste de la Liga Americana, con 56 victorias por 27 derrotas, el único conjunto del joven circuito en superar las 50 derrotas, y sacando 14 juegos y medio a los Angelinos de Anaheim.
No es una sorpresa la actuación del pelotero de Maracay, de 27 años, seis de ellos con experiencia en Grandes Ligas. Su trabajo, su entrega diaria, desde que llegó a la gran carpa, les han permitido destacarse como una gran figura del infielder, ganando dos títulos de bateo, además de sumar buen número de bases estafadas. Alcanzó más de dos millones de votos.
En la presente temporada, que el día lunes entró en su cuarto mes, Altuve inicia con 326 de average, segundo mejor de la liga, 40 carreras impulsadas, 16 bases estadas y 11 jonrones.
Uno de los peloteros que mayor número de votos sumó para estar por quinta vez en el Juego de Estrellas.
Pérez, careta de postín. En la misma Liga Americana tiene su puesto asegurado como abridor, el receptor de los Reales de Kansas City, Salvador Pérez, venezolano que desarrolla una gran temporada, bateando para 290 de average, 16 jonrones para 51 carreras impulsadas, y un bajo margen de errores en la receptoría.
Pérez, de 27 años, nacido en Valencia, y considerado hoy día, si no como el mejor, uno de los mejores caretas de Grandes Ligas, cumpliendo un gran trabajo para los Reales de Kansas City, conjunto que ocupa la tercera casilla en la División Central, a tres juegos de los Indios de Cleveland.
Ha ganado varios premios importantes durante sus seis años de trabajo detrás de los bateadores, y superó en la votación a destacadas figuras de la receptoría. No es un recién llegado, pero en media docena de años ha podido sumar la experiencia necesaria para estar catalogado como una de las figuras detrás de los bateadores.
“El Niño”, como le dicen en el ambiente de las mayores, tiene un anillo de Serie Mundial en el 2015, cuatro participaciones en juegos de estrellas, ha ganado cuatro Guantes de Oro, un Bate de Plata, el premio al Novato del Año y el Jugador Más Valioso en la Serie Mundial del 2015.
Su labor no es fácil, pero la crítica considera que es un pelotero dado a la entrega total, mirando el beneficio que su labor puede prestar a su equipo, en estos momentos en apuros por mejorar en la tabla de posiciones.
Otros dos peloteros que aparecen en el listado, los jardineros Avisaíl García con los Medias Blancas de Chicago y Ender Inciarte, en la Liga Nacional, peloteros que han acumulado buenos números en lo que va de temporada.
Cabrera, el ausente. Miguel Cabrera es uno de los grandes ausentes en este clásico. Con una temporada de mediano rendimiento, no alcanzó los votos necesarios para cubrir la inicial de la Liga Americana.
El toletero venezolano se involucró en el Todos Estrellas desde el 2009, y desde esa temporada estaba ocupando siempre el primer lugar en la lista.
Considerado como un seguro inquilino en el Salón de la Fama, el criollo no ha podido mejorar sus numeritos, y esta es una de las consecuencias de ver a los Tigres de Detroit, alejados del primer lugar en la División Central de la Liga Americana, peleando por el comodín, aunque restan muchos juegos por realizar. (Gustavo Carrillo)