La Vuelta al Táchira en Bicicleta, edición 2018, como en su génesis, será más originaria, con un recorrido mayormente local, para que la afición de buena parte de los municipios interioranos la pueda disfrutar en todo su esplendor.
La situación país ha obligado a los dirigentes de la Asociación Tachirense de Ciclismo, ente rector del pedalismo regional, con William Rodríguez en condición de presidente a la cabeza, a colocar los ojos en pueblos recónditos del estado, donde ha salido y llegado el Giro Andino en otras ocasiones, para que de nuevo la caravana multicolor vuelva a esos lares.
Sin que aún haya un recorrido oficial, el mandamás de la ATC y con él el resto de la directiva “atecista”, están estudiando lo que será el recorrido de cada una de las diez etapas, tomando en cuenta el interés de alcaldes de varios municipios del Táchira, así como del estado Mérida, quienes están deseosos que la emblemática carrera visite sus entidades.
Existe la posibilidad cierta, según el dirigente y empresario, de que la justa del pedal con mayor relevancia en el país vuelva a San Simón, bella población enclavada en plena montaña andina; también al Colón de “Las Palmeras”, mientras que repiten Rubio, la Planta de Concafé y Ureña, La Grita y, como es apenas lógico, la ciudad capital.
Fuera del territorio tachirense, la Vuelta regresaría a La Azulita, pueblo turístico del estado Mérida, con la llegada de etapa y salida, también Tovar y Santa Cruz de Mora. No está en agenda pisar suelo barinés, todo dependerá del factor climático.
Tan pronto se elabore el mapa del recorrido, lo que será la decena de etapas a disputar entre el 12 y 21 de enero del próximo año, se da por descontado que la primera etapa se dispute sobre un circuito en Rubio, capital del municipio Junín, el día viernes, segunda etapa, con llegada en Borotá, y la tercera etapa será el circuito metropolitano, el día domingo, entre las avenidas Quinta y Séptima de San Cristóbal, Táriba y final frente a la plaza Bolívar de la capital tachirense. También se disputará el emblemático circuito de las avenidas España y 19 de Abril, mientras que la etapa con final en la Casa del Padre está en suspenso.
Quiere la dirigencia calidad y no cantidad, que los equipos nacionales y extranjeros que vengan a la Vuelta no sean invitados de piedra, sino que presenten espectáculo, de allí que se está en contacto con la Federación Colombiana de Ciclismo para traer dos combinados de primer nivel, que asistan con una preparación óptima, con posibilidad cierta de pelear el título.
El costarricense campeón de la edición 2016 del Giro Andino, Josep Chavarría, sería uno de los invitados de postín, además de corredores de la talla del español Oscar Sevilla, ganador de varias vueltas a Colombia y quien hace tiempo se residenció en la vecina nación.
También está en carpeta, entre los equipos invitados, el que está bajo la conducción del italiano Gianni Savio, un viejo conocido en el país, con varios títulos en su haber a través de sus corredores y quien cada vez que asiste a la carrera tachirense brinda espectáculo.
La falta de competencias en lo que va del año en Venezuela tiene preocupados a los dirigentes del ciclismo regional, pues equipos como la Lotería del Táchira, en cuyas filas milita el actual campeón del giro local Jhonathan Salinas, están fuera de forma, incluso a sus ciclistas y cuerpo técnico no se les cancelan sueldos desde hace varios meses, mientras que el JHS y el JHS Grupos, pese a que sus directivos están al día con sus corredores y entrenadores, han tenido poca actividad competitiva.
Este lunes, William Rodríguez se reúne de nuevo con las máximas autoridades del Ministerio del Deporte, ente gubernamental que tiene a su cargo la parte económica de la Vuelta, donde se finiquitará lo relativo al recorrido y comercialización.
El ministro Pedro Infante, junto al viceministro José Alejandro Terán, el jefe de Alto Rendimiento, Franklin Cardillo, y la administradora Diarima Escobar, le darán el mayor espaldarazo a la carrera, tal como lo ha venido haciendo el Ministerio del Deporte en los últimos seis años.
(Homero Duarte Corona)
