(EFE).- Brasil rompió este sábado su maleficio olímpico y, en casa, en Río, en Maracaná, por fin logró completar sus vitrinas con una medalla de oro, el único título que le faltaba al palmarés más envidiable del mundo del fútbol.
La inédita conquista sirvió además para saldar una vieja deuda, esa que quedó pendiente en el Mundial de 2014, celebrado en casa, donde Alemania humilló 7-1 a la canarihna y la sacó de su propia fiesta. Esta vez la venganza llegó con sabor a gloria olímpica.
La medalla de oro fue sudada y se consiguió en los penaltis (5-4), el mismo método con el que en 1994 la Canarinha cortó una sequía de 24 años sin Mundiales.
En las quince ediciones anteriores de los Juegos en las que se celebró el torneo de fútbol, Brasil sólo había logrado tres platas, en 1984, 1988 y 2012 y dos bronces, en 1996 y 2008.
La inédita medalla de oro convierte a Brasil, de repente, en la selección con más preseas en los Juegos, seis en total, aunque en oros le superan Hungría y Gran Bretaña, cada una con tres; Argentina, Uruguay y la URSS, con dos.
Los Juegos Olímpicos era la única competición que le faltaba a la sala de trofeos de Brasil, en la que lucen, por encima de todo,cinco mundiales, además de ocho títulos de Copa América, cuatro de Copa Confederaciones y cuatro oros en los Juegos Panamericanos.
Antes que los brasileños, sólo dos equipos, Argentina y Francia, habían logrado el ramillete de trofeos que suponen unos Juegos Olímpicos, el Mundial, su respectivo torneo continental y la Copa Confederaciones.
Neymar, heroico
Neymar Júnior llevaba tiempo asumiendo la condición de nuevo líder del fútbol brasileño pero la conquista de la primera medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, en Río 2016, le atavió, además, de la condición de héroe.
El atacante del Barcelona ha logrado a sus 24 años lo que nadie en la larga historia de la ‹canarinha› consiguió. Ser campeón olímpico, alzado en la parte alta del podio.
Como los grandes, Neymar asumió la responsabilidad del último penalti. No falló desde los once metros. Marcó el quinto y dio el título a su país. El joven brasileño cayó al suelo y rompió a llorar. El peso de los focos había condicionado al jugador, de aspecto jovial, desenfadado, permanentemente risueño y plagado de fantasía en cada una de sus acciones.
Río 2016 descubrió la versión madura de Neymar, que optó por los Juegos Olímpicos antes que por la Copa América. Hizo bien Ney, que se escapó de un nuevo fracaso de su selección en un gran torneo.
Pedro Ceballos ganó noveno pergamino para Venezuela
En el ocaso de los XXXI Juegos Olímpicos, edición Río 2016, Venezuela se apoderó de un nuevo diploma, el noveno de estas competencias para el país, luego de que el luchador Pedro Ceballos terminara cuarto en la división de los 86 kilogramos, estilo libre.
Ceballos comenzó su participación venciendo al eqipcio Aly Mohamed 6-0, en un combate de gran solvencia y eficacia para el criollo; pero en cuartos de final la suerte lo enfrentó al campeón olímpico de Londres 2012, el ruso Abdulrashid Sadulaev, quien lo superó sin contemplaciones 5-0.
Tras la derrota, el criollo guardaba una mínima esperanza de disputar el bronce, pero para ello, el ruso debía clasificar a la final para darle luz verde a Ceballos al repechaje. Las cosas sucedieron como debían y Pedro ilusionó al país en la pelea por un nuevo metal.
En el repechaje, Ceballos enfrentó al húngaro Istvan Vereb. Fue una dura pelea, que el criollo logró saldar a su favor, con un 7-6. El rival que esperaba era el representante de Azerbaiján, Sharif Sharifov.
En la pelea por la medalla Ceballos lo dio todo. Fue un combate muy técnico, cerrado. Faltas técnicas colocaron el marcador 1-1, pero sobre el final, el criollo cedió una nueva penalización de 30 segundos y Sharifov aprovechó para atacar. La pelea terminó 5-1 y Ceballos se quedó cuarto y con el diploma olímpico, el segundo para la lucha en esta cita, luego del ganado por Betzabeth Argüello el jueves.
Con esta conquista, Venezuela llega a nueve pergaminos olímpicos y tres medallas, dos de bronce, del boxeador Yoel Finol y la bicicrocista Stefany Hernández, y la plata de la saltadora Yulimar Rojas.
La última jornada olímpica en Río depara pocas opciones para Venezuela. Hoy se correrá el maratón masculino, donde Luis Orta representará la causa nacional, sin embargo, sus opciones son escasas. La carrera está prevista para las 9.30 de la mañana en Río, 8.30 en Venezuela.
(MJS)