RÍO DE JANEIRO, (AFP).- La venezolana Yulimar Rojas, clasificada este sábado para la final del triple salto de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016, admitió que se ve “con muchas posibilidades” de lograr una medalla.
Hasta ahora, el atletismo venezolano solo ha podido conquistar un metal en una cita olímpica y fue en Helsinki-1952, cuando Arnoldo Devonish fue bronce, precisamente en el triple salto.
Ahora Yulimar Rojas, de apenas 20 años y campeona mundial bajo techo en el mes de marzo en Portland (Estados Unidos), podría romper esos 64 años de sequía.
Yulimar Rojas, al contrario que otras favoritas como la colombiana Caterine Ibargüen (14,54 metros) o la kazaja Olga Rypakova (14,39), no se clasificó automáticamente superando la marca mínima de 14,30 metros.
La saltadora venezolana tuvo un mejor salto de 14,21 metros -los otros fueron discretos, de 13,79 y 12,89-, que le hizo entrar en la final como una de las repescadas, con el séptimo mejor resultado en esta ronda de las doce finalistas.
Ibargüen, campeona mundial en 2013 y 2015, además de gran dominadora de la prueba en el ciclo olímpico hacia Río, es la gran adversaria de Yulimar Rojas.
“Para mí es un orgullo competir, que el área sudamericana esté presente a nivel mundial y tener a las dos mejores saltadoras del mundo actualmente. Soy muy joven, he logrado cosas muy rápidamente y estoy tranquila. El futuro viene mañana y saldrá bien”, confió.
El multicampeón cubano Iván Pedroso entrena a Yulimar Rojas y le ha insistido sobre todo en que no esté nerviosa y “mantenga la calma” en todo momento.