KAZÁN, Rusia, 11 Jun 2018 (AFP) – La selección de fútbol de Colombia hallará un aliado clave en Rusia: la paz de un imponente complejo deportivo y vacacional en Sviyazhsk (oeste de Kazán), adonde alistará desde el martes el Mundial-2018 con la belleza del paisaje como única distracción.
Ubicada en un área declarada reserva natural, en la que convergen los ríos Volga, Sviyaga y Sulitsa, el Sviyaga Hills, a unos 35 km al oeste de Kazán, acogerá con su pintoresca tranquilidad a los cafeteros, integrantes del Grupo H con Polonia, Senegal y Japón.
Allí el hogar de los colombianos es un moderno resort inaugurado en 2003 que en invierno ofrece a sus huéspedes cuatro pistas de esquí con diferentes niveles de dificultad, equipadas con cómodos elevadores de sillas, y en verano un campo de golf de 18 hoyos.
El hotel del predio donde se hospedará el plantel que orienta el argentino José Pekerman está cercado por pinos gigantescos, y domina la cima de una pequeña colina que divisa a la perfección las distintas áreas deportivas y las frías aguas del Volga.
El ruido, por increíble que parezca, proviene sólo de los vientos que a veces retumban como un río caudaloso y de animales silvestres.
“El lugar cumple con todos los requerimientos que nos hizo el cuerpo técnico, que buscaba comodidad, tranquilidad y la logística adecuada para realizar bien su preparación”, reconoció Ramón Jesurun, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol.
Aledaño a este fastuoso búnker se encuentra el estadio Sviyaga, un moderno escenario que ha sido adaptado por el comité organizador local de Kazán para facilitar las prácticas del seleccionado cafetero.
Varios refugios que albergan ecoturistas todo el año y decenas de cabañas alpinas de lugareños decoran el relajado paisaje, ya un tanto convulsionado por la masiva presencia de policías para garantizar la seguridad del elenco.
Kazán, fría y tímida
La fiebre por la Copa del Mundo, sin embargo, no ha alterado la vida de los cerca de 1,5 millones de personas en Kazán, la tercera ‘capital’ de Rusia, como la definen sus habitantes.
Con timidez, el fútbol ha ido ganando terreno en algunos puntos clave de la ciudad, y a seis días de que ruede la pelota en esta sede a 816 km al este de Moscú con el partido Francia-Australia, por la primera fecha del Grupo C, la fiebre mundialista parece distante.
En parte, quizás, debido a las bajas temperaturas de hasta 7ºC que por estos días acompañan el transcurrir de la ciudad.
Estratégicamente situada en el curso medio del Volga, a medio camino entre Moscú y los montes Urales, Kazán es la tradicional capital musulmana de Rusia pero, al mismo tiempo, es una clásica urbe europea.
Colombia disputará en el Kazán Arena, el 24 de este mes ante Polonia, su segundo partido por el Grupo H.
“Kazán nos ofrece unas condiciones logísticas importantes para el desplazamiento de la selección, la cercanía con los otros dos lugares donde jugaremos hicieron que optáramos por esta ciudad”, resaltó Jesurun.
En efecto, Colombia, con 1.200 kilómetros, es una de las pocas selecciones en el Mundial que tendrá que hacer cortos recorridos aéreos para disputar los tres partidos de la primera fase.
Los cafeteros, cuartofinalistas en Brasil-2014, debutarán ante Japón el 19 de este mes en Saranks, luego chocarán con los polacos en Kazán, y cerrarán ante Senegal la fase inicial el día 28 en Samara.
Ahora dependerá de los dirigidos por Pekerman y guiados por Radamel Falcao García y James Rodríguez encontrar en medio del silencio a orillas del Volga los caminos que la lleven a realizar una buena Copa del Mundo.