Millones de filipinos estaban este domingo tan contentos como tristes tras la victoria del boxeador Manny Pacquiao en Las Vegas, maravillados por el triunfo pero a la vez resignados a la idea de no poder volver a verle sobre el ring.
Pacquiao, un de los boxeadores más laureados de la historia, consiguió despedirse derrotando a los puntos y con brío al estadounidense Tim Bradley durante un combate sin título en juego, el sábado en Las Vegas, reseñó Globovisión.
Con 37 años, el héroe nacional debería concentrarse a tiempo completo en su carrera política. Diputado, aspira el próximo mes a un asiento en el poderoso Senado.
Como en sus combates anteriores, el duelo de Las Vegas fue emitido en Filipinas en plazas y estadios, para que las masas que lo adoran pudieran ver la última batalla de “Pac-man”.
“Su combate estuvo bien pero debería continuar boxeando mientras se sienta fuerte”, imploraba Ariel Toledo, de 34 años, tras haber asistido al duelo transmitido en una pantalla gigante en una plaza de Manila.
“Eres el mejor, Manny Pacquiao”, grita cuando su ídolo aparece en la pantalla. “Estamos tristes por que te retiras”, añade.
El único boxeador que ha cosechado títulos mundiales en ocho categorías diferentes pone fin a una carrera de 19 años en las que acumuló 58 victorias.