La ATP ordenó al polémico tenista australiano Nick Kyrgios que se ponga en manos de un psicólogo o será sancionado ocho semanas por su última pataleta en una pista, en el torneo de Shanghái.
La asociación que rige el tenis masculino le impuso una nueva multa de 25.000 dólares -además de la de 16.500 dólares de la semana pasada- por cometer una gran infracción del código de conducta que vela por la integridad del deporte, y le ofreció reducir su sanción de ocho a tres semanas si acepta someterse “a un plan bajo la dirección de un psicólogo deportivo, o a un tratamiento equivalente aprobado por la ATP”.
De aceptar el plan, Kyrgios podría volver a las canchas el 7 de noviembre. De lo contrario, su regreso se pospondría a 2017.
El australiano de 21 años, 14º jugador del ránking mundial, tiró ostensiblemente su partido del miércoles ante el alemán Mischa Zverev (110º), sirviendo mal, no devolviendo los golpes, y realizando aspavientos.
El árbitro llegó a pedirle más intensidad tras hacer un saque de debutante que le costó la rotura del servicio y un 4-1 en contra en la primera manga.
Este aviso no frenó al australiano. Al inicio de la segunda manga, con 1-1, se dirigió hacia su silla antes incluso de que botara el servicio de Zverev. Finalmente en la bola de partido restó con un globo sin fuerza, un auténtico regalo para su adversario, que no desaprovechó la ocasión.
Además, el N.1 australiano insultó a un espectador que le recriminó su actitud.
Kyrgios es famoso por este tipo de berrinches y escándalos. En una ocasión llegó a decirle al suizo Stan Wawrinka, en medio de un partido, que otro tenista se había acostado con su novia.
(AFP)