Un golazo del ariete paraguayo Víctor Aquino, a los 35 minutos, de excelente cabezazo, ante centro de Eduin Quero, le dio al Deportivo Táchira el primer triunfo en el estadio Pueblo Nuevo, cumplimiento de la sexta jornada del Torneo Apertura del fútbol rentado venezolano, amén de sumar 180 minutos con la arquería virgen y como si fuera poco se convirtió en el único invicto del campeonato.
Partido de poder a poder en los primeros 45 minutos, con dos técnicos proponiendo fútbol, sin ser mezquinos, contando para ello con elementos que agradaron al soberano, destacando por el dueño de casa el buen trabajo del mundialista Eduin Quero, quien fue un eterno dolor de cabeza de la zaga forastera, obteniendo como premio el pase gol para abrir la cuenta.
Carabobo apostó a todo
o nada en el complemento
Con la premisa de que es igual perder por uno, dos o más goles, el estratega boliviano Baldivieso desde el primer minuto del segundo periodo le inyectó más poder ofensivo a su equipo, extractó al volante de primera línea Juan Colina e ingresó al atacante colombiano Tommy Tovar y le dio paso a Mauris Cova por Eduardo Bello.
Aumentó el caudal de fútbol el forastero, fue a los linderos del dueño de casa, pero el apureño José David Contreras, respaldado por su excelente labor debajo de los tres palos evitó cualquier intentona de los ágiles del “Cabriales”.
El martillar y martillar de los visitantes obligó a Santiago Escobar a ingresar sangre nueva en la mitad del campo, sacó a Pablo Camacho y metió a Víctor Córdoba que en cierta forma aplacó el vendaval carabobeño.
Apostó el entrenador antioqueño a aumentar la cuenta para asegurar el partido, el 1-0 era corto; Pedro Ramírez le dio paso a Jesús “Patoncito” González a los 70 minutos y de inmediato vino la respuesta del técnico boliviano, que extractó a Carlos “Mono” Suárez, un volante de armado e ingresó a un delantero, Jhoan Moreno.
La salida de Pedro Ramírez si bien es cierto le aportó más ataque al aurinegro, no es menos cierto que la tripleta atacante quedó huérfana de quien los surtiera de balones, situación que fue aprovechada por los carabobeños que no cesaron un segundo en busca de la igualada.
Sin embargo, en una jugada confusa en el área, a los 74 minutos, un empujón del defensor Carlos Rivero a Víctor Aquino, fue decretada como pena máxima por el juez central José Argote, a la postre errada por el propio delantero paraguayo; el arquero Edixon González le detuvo el balón.
Los últimos 20 minutos, los 16 del tiempo reglamentario para cumplir los 90 y los 4 de reposición, fueron de mucho vértigo para el local, tuvo un rival de peso que hasta el último segundo apostó por la división de honores, sin poder conseguir el objetivo, por segundo partido consecutivo el Deportivo Táchira mantuvo la arquería en cero.
Un triunfo importante, se logra de local, el primero en la era de Santiago Escobar, independientemente no se haya jugado un partido dechado de virtudes, especialmente en el segundo tiempo. La ausencia de varios jugadores importantes no le ha permitido al “Sachi” conformar el once ideal, un equipo sólido de cara al futuro inmediato.
Sin duda que la ausencia de un compañero ideal de Pedro Ramírez, aunado a la no presencia del juvenil Sosa y otros detalles más que se observaron en el partido, será tarea a cumplir por el cuerpo técnico más adelante.
Destacable el hecho que se logró sumar de a tres puntos de local, se ascendió al cuarto puesto con 11 unidades, 2 menos que el líder Deportivo Lara pero con un partido menos, mientras que el equipo quedó como el único invicto del campeonato.
Unos 8 mil aficionados que se dieron cita en el “Templo del Fútbol”, salieron satisfechos, independientemente el aurinegro aún no muestre su verdadero nivel.
(Homero Duarte Corona)