Hace un año, Deportivo Táchira llegaba con el marcador en contra (1-0) al partido de vuelta de la fase 1 de Copa Libertadores. Entonces el rival era el novel Capiatá de Paraguay, al cual le bastó la victoria por la mínima en casa para avanzar de ronda. Hoy la historia es otra.
El 1-1 conseguido en condición de visitante le permite al cuadro atigrado tener la sartén tomada por el mango, así que cuando el balón comience a rodar en Pueblo Nuevo, ya estará virtualmente clasificado.
No obstante, para el técnico Francesco Stifano, esto no es suficiente para estar tranquilo. “El partido lo arrancamos clasificados, sí, pero un gol lo puede cambiar todo, ya sea que marquemos primero nosotros o ellos”, dijo el estratega, para quien llevar el partido con calma será fundamental.
“De entrada debemos manejar el partido con cautela, sin atacar con desespero, porque la gran virtud de Macará es el contragolpe. Nosotros trataremos de quedar bien resguardados cuando ellos ataquen, para poder contrarrestarlos”, expuso Stifano.
El técnico destacó la responsabilidad que tendrá el portero, Beycker Velásquez, quien pese al gol tuvo una buena actuación en el partido de ida. “Él sabe dónde está jugando, en el mejor equipo de Venezuela; sabe que de él dependemos, así que ha tomado con mucha responsabilidad esta oportunidad, sabiendo que encima tiene a otro gran arquero como José (Contreras)”.
Stifano aseguró que “soñamos y estamos trabajando por la clasificación”, aunque reconoció que los penales no se han practicado, “esperamos que no haya necesidad de llegar hasta allá”, dijo, mientras que sobre Édgar Pérez Greco apuntó que esperarán el último parte médico para tomar decisiones sobre algún eventual cambio.
Ilusión intacta
Pese a partir en desventaja, Deportivo Macará llega con su moral en alza y con la ilusión intacta de seguir en la batalla en esta su primera participación en Copa Libertadores.
“Nosotros venimos a buscar la clasificación. Sabemos que con el 1-1 quedamos eliminados, pero también que con el 0-1 podemos clasificar y el 1-1 nos llevará a la definición de penales. Buscaremos la posibilidad y si nos toca perder, pues tendrán que sufrir para que lo logren, porque no se la vamos a poner fácil”, soltó Paúl Vélez, técnico del Macará, que llegó a San Cristóbal ayer, sobre el mediodía.
Pero si Macará aspira a complicarle el camino a Táchira, Vélez sabe que puede conseguir el mismo camino espinoso en el tránsito a la segunda ronda; de hecho cree que el Táchira que enfrentará esta noche será muy distinto al del pasado lunes, aunque incluso en ese escenario espera que los suyos consigan opciones claras y aprovecharlas.
“El comportamiento de Táchira va a ser distinto acá, creo que se van a dar más y eso lo podemos aprovechar”, indicó Vélez.
El estratega ecuatoriano destacó el frente ofensivo del Deportivo Táchira, donde consigue “jugadores rápidos, desequilibrantes”, como Luis Chacón, uno de los varios que le preocupan.
Sobre el planteamiento para esta noche, Vélez aseguró que mantendrá la misma idea del lunes, aunque variará en función de la propuesta del anfitrión.
Macará llegó sin mayores cambios en su equipo, solo el guardameta Carlos Espinoza no pudo viajar por inconvenientes de tipo personal y lo suplirá Adonnis Pabón, en quien el cuerpo técnico también tiene plena confianza.
El partido de vuelta entre Táchira y Macará se jugará esta noche, desde las ocho, en el estadio de Pueblo Nuevo.
María José Salcedo