El Deportivo Táchira en el ojo del huracán. En 44 años de vida del ocho veces campeón nacional y con más de una veintena de actuaciones en Copa Libertadores de América, el equipo está viviendo uno de los momentos más grises de su historia.
Poco o nada ha enseñado este plantel aurinegro en la era del director técnico Francesco Stífano, no se encuentra en el campo de juego; ni de local, tampoco de visitante juega bien el amarillo y negro, una especie de sopor, reflejado en la cancha cada vez que el once abridor y quien ingresa desde el banco se mide a cualquier rival, tanto los denominados grandes como los llamados chicos.
Jugadas nueve jornadas e independientemente la tropa tachirense tenga pendiente dos juegos -esta noche hará efectivo el choque ante el DANZ y el martes irá contra el Deportivo La Guaira-, los números no lo favorecen, apenas 7 puntos, producto de un partido ganado y cuatro empatados.
No tienen “perdón de Dios” jugadores y cuerpo técnico si esta noche, a partir de las siete, no suman de a tres puntos frente al Deportivo Anzoátegui, lo que se podría denominar el puntillazo final en su aspiración a la clasificación para la liguilla, el decir casi adiós a la opción para ingresar en el grupo de los ocho.
La crítica especializada, aficionados y quienes de una u otra forma aúpan la causa aurinegra, siguen sin entender esta especie de sortilegio en la que está sumido el Deportivo Táchira, un embrujo del cual no puede salir.
Frente al Zamora F.C., partido perteneciente a la novena fecha, el técnico Stífano hizo una serie de variantes en la búsqueda de enderezar las cargas, sin que a la postre lograra el cometido, sufrió la segunda derrota en carretera, para bajar a la casilla 14ª, distanciado a 8 puntos del líder Deportivo La Guaira, su rival del venidero martes en Puerto La Cruz.
En lo hipotético, que el aurinegro ganara esta noche y el martes llegaría a 13 puntos, la posibilidad de meterse entre el grupo de los ocho, pero dependiendo de los resultados de anoche, otros de los juegos reprogramados, enfrentamientos entre el Estudiantes de Caracas y el Carabobo F.C. y el Monagas S.C. ante el Estudiantes de Mérida.
Para ingresar en el historial de los partidos jugados entre aurinegros y anzoatiguenses, un total de 21, el Táchira ha ganado 10, 4 empates y y 7 reveses, además de 32 goles a favor y 27 en contra.
El meollo del asunto, la verdad verdadera de cara al juego de hoy, radica en que el local tiene como única alternativa ganar para salir del atolladero en que está, de lo contrario es echarle más leña al fuego, la obligación de los dirigentes de darle un revolcón al equipo, sin importar el irrestricto respaldo que le ha ratificado la dirigencia a jugadores y cuerpo técnico.
Se desconoce lo que podría ser el once abridor para el choque nocturno de este jueves; sin embargo, es factible que el técnico Stífano repita un gran porcentaje de los que abrieron frente al Zamora en Barinas.
El árbitro merideño Eduardo Mármol será el encargado de impartir justicia en este choque reprogramado de la fecha dos, compromiso poco apetecible para los aficionados merced de lo poco que ha enseñado el equipo y por ende su posición en la tabla, lejos del líder Deportivo La Guaira.
Homero Duarte Corona